Son los que te hacen sentir mal como “no soy tan listo”, “no puedo”, “me quieren amolar”, “¿y si me ocurre un accidente? Estos pensamientos negativos son los que no te permiten tener una mayor autoestima y por lo tanto ser asertivo.
Detecta los pensamientos negativos. Para ello es conveniente que anotes en una libreta todos esos acontecimientos que te hacen experimentar malestar. Los acontecimientos pueden ser externos, como conflictos con los demás, circunstancias que se dan en el trabajo, la pareja, la familia o los amigos, los estudios, o también eventos internos del tipo recuerdos negativos del pasado o imágenes preocupantes de acontecimientos venideros. Anota a continuación el tipo de pensamientos que ese acontecimiento te han pasado, no te preocupes de ser exacto en ellos, es suficiente con que describan más o menos la tendencia de tus pensamientos. Y finalmente escribe la emoción que experimentas, puede ser ansiedad, miedo, angustia, tristeza, estrés, rabia, etc. A continuación observa un ejemplo.
Se anota en la libreta:
Día/Hora |
Acontecimiento |
Pensamiento
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Emoción
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07-Mayo a las 21 h. |
Mi novia se despide de mi antes de lo habitual |
Ya no me quiere |
Tristeza
Miedo |
Este registro de pensamientos negativos deberás practicarlo durante varios días hasta que puedas tomar clara consciencia de como interviene la interpretación de los acontecimientos en la generación de tus diferentes estados emocionales. Es fundamental que seas honesto y claro contigo mismo, que no te auto engañes, y aunque te provoque cierto malestar el centrarte en los acontecimientos negativos de tu vida, no te olvides de que para cambiar algo antes hay que conocerlo que es lo que estás empezando a hacer. Una vez que hayas tomado consciencia de la relación entre el grado de credibilidad de los pensamientos negativos y la intensidad de emociones negativas
2. Ya que identificaste los pensamientos negativos. Ahora ya podemos conocer más en profundidad la naturaleza irracional de los pensamientos. Como hemos comentado anteriormente éstos no se atienen a la lógica, al sentido común ni a la auténtica realidad de las cosas, si no que son exageraciones, dramatizaciones y fantasías muy perjudiciales. Estas distorsiones que introducimos en nuestro pensar son de diferente tipo, a continuación te recomendamos que leas las distorsiones más habituales:
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