En este capítulo vamos a ver una técnica de autohipnosis que cualquiera puede hacerla sin ayuda de hipnotizador. Debido a que la mayoría de vosotros os interesa la autohipnosis aplicada a los estudios, he decidido mostraros la siguiente técnica:
La indicación principal de esta técnica es para aumentar la facultad de concentración en víspera de la realización de un intenso trabajo intelectual.
Esta técnica basa su eficacia en un ejercicio respiratorio determinado, y en la relajación que procura su ejecución. Se practica generalmente de pie o sentado.
Desarrollo:
1. Con los dedos ligeramente separados, apoya la mano derecha sobre el ombligo y mantenla así durante todo el ejercicio.
2. Apoya el dedo índice izquierdo en la zona central de la frente, mientras presionas con el pulgar izquierdo la aleta nasal izquierda y respiras por la fosa nasal derecha, metiendo el vientre el inspirar y sacándolo al espirar.
3. Inspira lenta y profundamente y concéntrate en el aire que penetra en tu cuerpo a través de tu fosa nasal derecha (la izquierda permanece apretada por tu pulgar izquierdo).
4. Cuando termines de inspirar, presiona también la aleta nasal derecha con tu dedo medio izquierdo.
5. Permanece así un momento, con los pulmones llenos.
6. Levanta el dedo pulgar y espire lentamente por la fosa nasal izquierda. La otra fosa nasal permanece cerrada.
7. Permanece unos instantes con los pulmones vacíos.
8. Inspira por la fosa nasal izquierda.
9. Terminada la inspiración, presiona tu fosa nasal izquierda; repite las fases 2 a 8 unas diez veces.
Ya se trate de la fosa nasal izquierda o de la fosa nasal derecha, el esquema respiratorio es el mismo: espirar y después inspirar.
Nota: A pesar de que parece un poco complejo, este ejercicio se lleva a cabo en menos de un minuto, y acaba asimilándose perfectamente en muy poco tiempo. Pero, al principio es necesario repetirlo dos o tres veces al día; al cabo de una semana conviene practicarlo a diario por lo menos una vez, al mismo tiempo que se repite: "Me relajo... Me siento cada vez más relajado... Estoy completamente relajado". Posteriormente, cuando la práctica permita una ejecución automática, basta con emplear la palabra "relajado", mentalmente o en voz alta.
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