El lugar o la atmósfera
en que se come debe ser pacífico y tranquilo.
Con este fin, es mucho mejor no discutir asuntos
mundanos.
Al contrario, puesto que el alma auto-realizada
acepta su comida como prasadam (la misericordia
del Señor), el alimentarse es otra oportunidad
para recordar al Señor Supremo.
Krishna explica en el Bhaqavad-Gita Capitulo
15, texto 14: " Yo Soy el fuego de la digestión
en todo cuerpo viviente, y Yo Soy el aire vital
saliente y entrante, por medio del cual Yo digiero
los cuatro tipos de alimentos." Por lo
tanto, también es sabio comer en una
atmósfera apropiada para la digestión.
Bajo tales circunstancias espirituales, Vaishvanara,
una representación del Señor Supremo,
presente en nuestros cuerpos como el fuego de
la digestión en el estómago digerirá
nuestra comida suave y amorosamente.
También debemos
comer a la hora correcta. Así como existen
momentos más aconsejables para realizar
cierta clase de actividades, hay ciertas horas
del día que son las más apropiadas
para las diferentes comidas.
Jataragni (o Vaishvanara), es más fuerte
cuando el sol está en su punto medio.
Por lo tanto, la comida más sustancial
debe hacerse poco después de mediodía.
En ese momento, las dos terceras partes de la
capacidad del estómago pueden llenarse,
y los alimentos serán lentamente digeridos
aún si es una comida fuerte.
Sin embargo en la mañana se debe hacer
un desayuno suave (fruta, leche, buñuelos
de arroz, guisantes frescos, etc.), pero si
el desayuno es fuerte, trate de llenar solamente
una tercera parte de su estómago.
De la misma manera, si usted quiere comer en
la noche, entonces debe llenar únicamente
la tercera parte de su estómago.
Todos hemos experimentado
esa sensación de llenura y desagrado
que queda después de una comida abundante
y pesada. Esto se debe a la alteración
de las Doshas, tal como lo explicamos anteriormente.
Comer menos de lo necesario también altera
la vata-dosha (la energía que controla
nuestro aire vital), pero el comer en exceso
produce una reacción inmediata en todas
las Doshas.
El antídoto para la hartura es esperar
más tiempo antes de hacer la siguiente
comida. De esta forma, el fuego de la digestión
tendrá más tiempo para digerir
el exceso de comida.
El ayur-veda aconseja tomar una comida cada
seis horas. El día tiene 24 horas, si
restamos las seis horas de sueño, nos
quedan 18 horas.
Así que de acuerdo con el ayur-veda,
sólo se debe comer tres veces al día.
La comida que es
completamente digerida y asimilada se llama
rasa, el elemento primario de combustión
del cuerpo.
Pero si usted come de nuevo muy rápido
los alimentos de la comida anterior se convertirán
en am, o comida sin digerir en el estómago
y el duodeno.
El comer alimentos inadecuados lleva también
a la acumulación de materias sin digerir
y putrefactas en el tracto intestinal.
Así, por ejemplo, se le presta ahora
mucha atención en la práctica
moderna de la medicina natural a la importancia
de limpiar todo el tracto intestinal para eliminar
las materias desechables, las cuales se pegan
a las paredes intestinales como si fueran goma.
El ayur-veda explica que am no es ni rasa (linfa)
ni mala (agua sobrante que se elimina, o sea,
heces y orina).
El am se fermenta,
y, tanto más permanezca en el cuerpo,
tanto más tóxico se volverá.
El am es el primero en la lista de las causas
de las alteraciones de las Doshas.
Las Doshas están dispersas por todo el
cuerpo, pero son especialmente sensibles en
el estómago.
Cuando hay am en el estómago, éste
puede alterar las otras Doshas en cualquier
parte del cuerpo. En consecuencia, comer apropiadamente
es el factor más importante para prevenir
las enfermedades.
El cuerpo es una unidad con el estómago
como un centro, y todo emana de este centro
en forma de olas o vibraciones.
Comer apropiadamente asegura la armonía
de todo el cuerpo.
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