El
juego es la forma en que los cachorros aprenden
a relacionarse con el grupo, incluyendo los
aspectos cinegéticos (la cacería).
Al encarar la relación, el juego determina
quién tiene un rango superior, quién
es líder y quién organiza la manada.
Pensemos cómo se desarrollan los juegos
y la enseñanza en un grupo de lobos.
Cuándo el cachorro ha superado su primera
etapa infantil, aproximadamente a los 3 meses
de edad, debe iniciarse en las técnicas
de caza y los roles sociales del grupo. Ambos
aspectos están estrechamente relacionados,
ya que el lobo es un cazador cooperativo, con
una organización social que se manifiesta
claramente durante la caza.
El primer paso en la introducción al
arte de cazar se da cazando a un adulto. Un
lobo adulto, generalmente el lobo alfa o líder,
adopta el papel de víctima y los cachorros
lo acosan y persiguen. Paulatinamente el líder
agrega dificultades a la “clase”,
tomando mayor distancia, escondiéndose,
buscando terrenos más complicados.
El próximo paso es la utilización
de un “reclamo de caza”. Los adultos
han guardado a tal efecto un animal muerto,
por ejemplo un conejo, y corren delante de los
cachorros haciendo que éstos intenten
atrapar la presa que ellos portan.
¿Cuál es el reclamo de caza en
nuestros juegos con un cachorro?, si prestamos
atención una pelota o un palo arrojado
es “cazado” por nuestro perro ...
sí, al jugar con un objeto estamos haciendo
que nuestro perro cace su juguete. Todo juego
con objetos es un ritual de cacería en
la mente de nuestra mascota.
He aquí la respuesta a muchos de los
comportamientos indeseados de nuestros perros.
¿por qué algunos perros huyen
de sus propietarios? , prescindiendo de aquellos
casos en que nos encontremos a propietarios
brutales que imprimen el temor de sus mascotas,
muchas veces se trata de una conducta originada
en una iniciación errónea a los
juegos.
Es muy común que un amo juegue persiguiendo
a su perro, y es muy común que su perro
adopte entonces el papel de líder en
el juego, ya sea poniéndose él
mismo en papel de presa o llevando un reclamo
en la boca.
Lo correcto es SIEMPRE jugar con el cachorro
siendo nosotros las presas. El cachorro debe
invariablemente perseguir al amo. De esta manera
en su mente será el amo el líder
y él el alumno.
Puedes jugar con un reclamo de caza, sea un
trapo, una pelota, un palo, o lo que sea, pero
siempre debe ser el cachorro quién te
persiga.
Si usas esté método de juegos,
difícilmente tu perro tome el vicio de
escapar.
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