En ocasiones, los líderes, tienden a evaluar más sus decepciones tratando de alcanzar cosas, que las cosas que han logrado, sobre todo cuando no se les ha estimulado en cuanto a sus logros y talentos personales.
Algunas veces los líderes saben cuáles son sus logros, y sus habilidades a la perfección, pero cuando la organización no descubre ni los logros de este líder, ni aprecia sus talentos, esto hace que el líder se desanime, no le satisfaga hacer nada porque al fin y al cabo nadie se da cuenta de lo que hace, ni de lo bien que lo hace, ni de las capacidades con las que las realiza y otros líderes, se sobre evalúan por los logros que tienen, y por las capacidades que tienen, pero desvaloran el trabajo de otros líderes.
Es responsabilidad de la organización, poner en descubierto los logros y talentos de cada uno de sus líderes, y así lograr que los que tienen reconocimientos por la organización se animen a continuar, los que tengan dudas acerca de su desempeño en el trabajo las aclaren, y los que no se fijan en los talentos de los demás, se den cuenta de las virtudes que los otros líderes también poseen.
Aprenda a estimular a sus líderes, en cuanto a sus capacidades como líderes, y a los resultados favorables de su trabajo. También enséñelos a descubrir ellos mismos, que otros logros pueden proponerse, y que otros talentos pueden desarrollar. Es decir, enséñelos a comprender que los logros no se consiguen solos, ni los talentos se desarrollan solos, los logros se consiguen proponiéndoselos, y los talentos se desarrollan ejercitándolos en acciones concretas en función de los logros que se desean alcanzar.
Enséñelos a proponerse metas que tengan por finalidad convertirse en logros definidos, y enséñelos a ejercitar acciones concretas para garantizar sus logros, las cuales, se conviertan en nuevos talentos descubiertos.
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