El delirio de celos es la manera mas intensa y grave de la experiencia celosa.
Los delirios de celos se presentan sin haber un tercero en la realidad.
Es la creencia absoluta y cierta de que su amado (a) le esta engañando con otro (a) y todos sus esfuerzos cotidianos, todo su actividad diaria consiste en que va a descubrir este supuesto engaño. En los celos delirantes existe la certeza absoluta de que su pareja le miente. Haga lo que haga, diga lo que diga para la persona que presenta un deliro de celos su pareja miente y le engaña, le engañó y le va a seguir engañando con otra persona. Muy pronto escribiré extensamente sobre los delirios paranoicos.

La persona con celos delirantes es una persona enferma, necesita tratamiento urgente. Y en ocasiones sí necesita de psicofármacos para disminuir la intensidad de su delirio, lo que sucede es que puede agredir violentamente a la persona amada o a un supuesto tercero.
La persona amada le puede dar mil pruebas reales de que está en un error, mil pruebas que serán rebatidas, puestas en duda, jamás serán creíbles, siempre hay algo más que no dice la persona amada. Si la persona amada llega a mentir por miedo, y “confiesa” que si le fue infiel una sola vez, (es decir que va a aceptar que le que fue infiel, aunque no sea cierto) para el celoso delirante siempre habrá alguien más. Nunca se satisface con las respuestas siempre hay algo más, siempre esconde algo más. En la mente del delirante celoso el tercero es cualquiera que se le atraviese en su camino.

CELOS REACTIVOS
Los celos reactivos.- utilizo este término para designar los celos que se experimentan como una reacción a la infidelidad real de su objeto de amor.

En los celos siempre aparece el tercero ya sea en fantasía ya sea en la realidad.
Aunque hablando de celos por lo general estamos hablando que el tercero, aparece en la fantasía del celoso. Es decir que no es verdad que exista un tercero en la realidad.
En los celos reactivos ya no se hablan de fantasías, es una realidad.

En ocasiones el objeto de amor puede aceptar plenamente la infidelidad. En ocasiones puede mentir y decir que no es cierto, en ocasiones te puede decir que te ama pero que no puede dejar de momento al tercero. Etc. no voy a estudiar la conducta del otro.
El hecho es que la persona engañada tiene que tomar una decisión o deja o sigue con el objeto de amor

¿Pero que sucede si la persona engañada decide continuar con su pareja? ahora la persona engañada reaccionará con celos, y va a presentar toda la fenomenología de los celos ya descrita. Pero la sensación es más humillante, no puede dejar al objeto de amor que sabe que ya le engaña o engañó con otro que sabe que le es o ha sido infiel.
La imposibilidad de abandonarlo lo único que habla es que ese objeto ya te poseyó a ti. El conflicto de pareja, el conflicto social, se ha convertido en un conflicto psicológico: tú no puedes dejar a ese objeto de amor y de deseo. Que es la reacción mas frecuente.

La sensación de humillación es otro rasgo de la reacción celosa.
La sensación de sufrimiento es otro
Estar con la ansiedad de que tu objeto de engaña
Estar con la zozobra de que en cualquier momento tu objeto te va a dejar y que tú no lo puedes soltar.
Existe ya una gran herida emocional
Existe un daño a tu ego, existe un daño a tu yo.

Los celos nos enfrentan a la posibilidad de que el objeto que amo y deseo sexualmente lo pueda perder, me pueda dejar por otro sujeto mas digno ya sea de amor ya sea de deseo sexual, que nosotros. Cuando nuestra pareja nos es infiel en la realidad una de las posibles reacciones es reaccionar con celos y hasta dejarnos una personalidad celosa. La autodevaluación es intensa. La autoestima, la autoimagen todo cae, “todo se derrumbo dentro de mi”…. Dice la letra de una canción.

El hecho es que aquí estamos hablando de un tercero real, no es imaginario. Sí existe el triangulo amoroso real.
El sujeto amoroso sufre de inmediato todas las reacciones de celos ya mencionadas. Es un gran impacto. Esto es independiente de si tenía un carácter celoso previo. El shock es intenso. ¿Deja o no deja a su objeto de amor? la comparación con el tercero es inmediata e involuntaria. Como el sujeto amoroso hipervalora al objeto de amor, de inmediato se devalúa en comparación con el tercero. Se devalúa en comparación consigo mismo etc.

De ésta experiencia el sujeto amoroso va a tener que aprender mucho y sobre todo para que en un futuro no le quede un carácter celoso con lo cual haría sufrir y sufriría en sus nuevas experiencias amorosas, inclusive si se quedara con su misma pareja amorosa.
En él, la parte que le toca poner para formar la matriz fundamental de amor y de deseo está muy dañada.

Y esto puede suceder de varias formas en una nueva relación:
Puede presentarse tan solo como sujeto deseante
Puede presentarse tan solo como sujeto amoroso
Puede presentarse tan solo como objeto de deseo
Puede presentarse tan solo como objeto de amor

Y ahora síganle ustedes con las combinaciones pertinentes.
Por darles tan solo dos ejemplo teórico de las posibles combinaciones de cómo es que está dañado, imaginemos que el daño está en que:

a) Se presenta como sujeto amoroso pero no como objeto amoroso:
Me siento muy a gusto con ella y si la quiero, lo que no me gusta es que me diga que me quiere que se esté enamorando de mí. Ella es buena onda pero no me gusta tanto
b) se presenta como sujeto deseante y como objeto deseante:
“me gusta mucho y se que la gusto mucho, no la pasmos muy bien, pero el me dice que me ama y eso no me agrada porque yo no.