Primero que todo la arcilla debe tener un grado de humedad que le sirve para poder hacer

liviano el proceso de tratamiento. En caso de encontrarse dura ,seca, tendremos que humedecer gradualmente hasta que veamos que esta queda lista para amasar.
 
- AMASADA Y GOLPEADO: Después de tener la humedad apropiada la arcilla procedemos a tirarla sobre la mesa de trabajo y tratamos de estirarla un poco , la alzamos y la dejamos caer en forma seca una y otra ves hasta que quede suave.
 
Con ayuda de la cuerda de nylon partiremos en CUATRO O DOS partes el bloque de arcilla.
 
-Cogeremos UNO POR UNO cada pedazo y empezamos a verificar que cada trozo no

tiene grietas o cavidades o aire. - si los tiene debemos hacer el mismo proceso de amasado y golpeado con cada uno y verificamos que ya esta lista para trabajar.
 
- Cuando la arcilla ya esta lista para el trabajo, procederemos a meterla en una bolsa plástica sacando todo el aire de esta y guardaremos en un lugar fresco hasta que sea necesitada.
 
-PROCESO DE LIMPIADO :
Tomaremos un pedazo y nuevamente lo golpearemos y amasamos un poco y  humedecemos si está un poco dura.
 
-con ayuda de un rodillo la extenderemos sobre una superficie que sea antiadherente, o sobre un plástico, pasando el rodillo por todos los lados en forma de cruz, miramos que sobre la superficie se hacen pequeñas bombitas de aire y con las agujas explotaremos esas imperfecciones.
 
Miramos también que no tengan piedrillas o parte de arcilla seca, también las quitaremos con ayuda de un kemper de uña o la punta del bisturí.
 
-Hacemos nuevamente una bola con la arcilla y estamos pendiente de la humedad y la plasticidad de la arcilla.
 
- Cuando la arcilla tiene mucha suciedad y si vamos a elaborar objetos planos usaremos la peineta o el pedazo de segueta o sierrita, amasamos, extendemos las veces que sean necesarias para que la arcilla quede optima para un buen  trabajo y con ayuda del peine quitamos esas suciedades colocando los finos dientes del peine sobre la arcilla extendida como en forma de rasero, apretándola un poco sobre la masa y llevándola de un borde al otro. Hágalo las veces que sean necesarias y procediendo al amasado inicial y la plasticidad de la arcilla.