El África negra, tiene entre sus platos, el consumo de carnes poco comunes, como monos, leones, cebras, elefantes y hasta vivoras, y aunque esta practica ha mermado un poco, todavía existen tribus que viven de la caza de estos animales salvajes, al igual que del consumo de gusanos de palma, bachacos y otros incectos.
Aun cuando el cacao es otiginario de América, Costa de Marfil, en África, es uno de los mayores exportadores de cacao en el mundo (50% de la producción mundial), que lamentablemente son recolectados por niños trabajadores.
Otra cosa curiosa es que las nueces de la India, no son de la India exactamente, son la principal exportación (90% de sus exportaciones) de Guinea-Bissau una nación africana, que antes fue colonia portuguesa. De hecho, exportan sus nueces a la India, donde ahí se procesan y se distribuyen a todo el planeta.
El fruto del baobab es de un árbol originario de África en donde ha crecido por siglos, parece un melón alargado y cáscara dura, su pulpa que es altamente nutritiva: posee 6 veces más vitamina C que las naranjas y el doble de calcio que la leche; contiene muchos antioxidantes, hierro y potasio. Su textura es a la vez arenosa y da la sensación de comer queso h sido considerado por los africanos el arbol de la vida, tanto asi que a la salida de los pueblos siempre se sembraba un baobab, y cuando los cazadores o los viajeros salian, colgaban una cinta o algo personal para que el destino les deparara un pronto regreso, esta parctica la vemos curiosamente reflejada en la novela “Raices”.
Los bosquimanos del sur de África, son expertos cazadores, no tienen agricultura, ni crian ganadería, por lo que se ven obligados a cazar para alimentarse, durantes días siguen con tenacidad la pista de antílopes, hasta encontrar la ocasión favorable de ponerse a tiro de estos animales y herirlos con flechas envenenadas, con una certeza tal y un saber, que no envenenan la carne que llevan a su tribu para la cocina.
La cocina Áfricana es una de las mas desconocidas de mundo es dificil encontrar recetas que sean autenticamete Áfricanas, pero su cocina ha influenciado gratamente a la cocina de nuestro continente Américano, gracias a la trata de esclavos que se dió durante la colonia y conjuga la fuerza y el carácter de una de las zonas más desgarradoras pero apasionantes del planeta. Su fuerza simbólica es tal que la cocina Áfricana puede incluso curar. El curandero de la tribu lleva a la boca del enfermo una preparación cuyos restos comparte con sus parientes, para que cada uno se beneficie de su cura. En el sur de Camerún existen sociedades secretas de las mujeres Yassa, que cuecen y exponen sus mejores platos, que los hombres aprecian del mar. Entre los cuales esta sopa de pescado roja, plátano, cacahuetes, semillas de pepino, hierbas mágicas y corteza rapada de padouk.
En Africa en algunas regiones, quiza las mas apartadas de las grandes ciudades, la comida es un ritual importante, se sientan en el suelo en círculo, el único plato es un guiso que se coloca en medio de los comensales reunidos en grupos de tres o cuatro. Comen con la mano derecha y la izquierda permanece apoyada en el suelo para sostener el peso del cuerpo. Rompen una akassa o galleta de maíz, o una torta de casabe o yuca, o bolitas de arroz, la mojan en la salsa y toman un trozo de carne o vegetales, según sea el guiso, entre el pedazo de galleta y el pulgar. Lo saborean con los labios cerrados y sin ruido, mientras preparan otro. Después de comer beben.
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