-Para beber durante
la comida se aconseja cerveza o sake*, ambos
tradicionales de Japón. (También
puede utilizar algún vino rosado)
*El sake es la bebida alcohólica nacional
del Japón –vino de arroz-, también
se emplea para cocinar; se acostumbra agregarlo
a las marinadas de carne. Actualmente la cerveza
es la bebida más popular.
-Todos los ingredientes
exóticos pueden adquirirse en casas de
dietética o en comercios asiáticos.
(Si no puede conseguir un elemento “optativo”
es preferible omitirlo a usar sustitutos).
-En Japón
el arte de comer tiene casi el sentido de un
ritual teatral, y debe tener un comienzo, un
desarrollo y un final. Eso suena bastante simple
–entrada, plato principal y postre- pero
la entrada generalmente consta de tres elementos:
un aperitivo como un bocado de pescado o de
camarones/gambas delicadamente cortado, y una
o dos nueces ginkgo o castañas. Luego
un pequeño cuenco con sopa liviana ,
y por último sashimi, un manjar de frutos
de mar crudos (con wasabi –pasta de rábanos
picantes-) o Suzuki Sashimi –con pescado
crudo, muy fresco, cortado en finísimas
lonchas. El plato –principal- es elaborado,
conformado por una secuencia de platos gratinados,
al vapor, salteados y fritos, y uno cocido o
aderezado en vinagre.
-En las comidas
familiares cotidianas se acostumbra reemplazar
todo por un único plato, bastante parecido
a un guiso: Sukiyaki –estofado de carne
y verduras-, o Bara-Zushi –sushi de arroz
con tortilla en juliana-.
-La comida no finaliza
con un plato dulce sino con un pequeño
tazón de arroz blanco hervido, una sopa
de miso*(1) con alguna verdura en vinagre, té
verde y frutas frescas cortadas en bellas rodajas.
*(1)El miso es un condimento japonés
hecho con porotos de soja fermentados, arroz,
agua y sal. El miso blanco (shiromiso) se usa
comúnmente en platos suaves; el rojo
(akamiso) es rico en proteínas y sal.
El amarillo (shinshu-miso), muy versátil,
no es dulce y tiene un alto contenido de sal.
-Al terminar, tanto
anfitrión como invitados se sienten satisfechos
pero no hartos; la comida ha sido una fiesta,
tanto para el paladar como para los ojos, la
mente y el espíritu.
-Resulta más
típico sentarse en el suelo en torno
a una mesa baja, sobre esteras de “tatami”.
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