No es lo que sucede en nuestras vidas lo que determina nuestra felicidad, sino cómo reaccionamos ante lo que sucede.

Necesariamente estamos al mando de nuestra felicidad, por que podemos elegir nuestros pensamientos. Para se felices tenemos que concentrarnos en pensamientos agradables, positivos.

Sin embargo, ¡cuán frecuente ignoramos los cumplidos y en cambio recordamos comentarios hostiles durante semanas enteras. Si permites que una experiencia negativa o un comentario desagradable ocupen tu mente, sufrirás las consecuencias presente que tienes el control de tu propia mente.

PERFECCIÓN Y FELICIDAD

Si somos infelices se debe a que la vida es como quisiéramos; la vida no cumple nuestras expectativas y por ello somos infelices.

Por lo general, creemos que seremos felices cuando se presentes ci9ertas circunstancias que deseamos. Pero ocurre que la vida NO ES perfecta. Así como nos brinda satisfacciones y alegrías, también nos da frustraciones y fracasos. De manera que si decimos “voy a ser feliz cuando ocurra esto  o aquello”, nos engañamos a nosotros mismos.