Como ya has podido ver, las orquídeas son plantas muy evolucionadas y bellas que podrás utilizar con éxito en la decoración de tu hogar, jardín u oficina, según lo consideres.
Has aprendido que cada una de las partes de esta planta influirá en mayor o menor medida en la decoración que desees hacer. Para ello tendrás que relacionar las características de cada uno de los órganos que hemos visto en las lecciones anteriores con las condiciones del ambiente del lugar donde colocarás tus orquídeas decorativas.
Recuerda que algunas veces tendrás que sacrificar el lugar de tu preferencia por otro donde tus orquídeas crecerán y florecerán mejor, o tendrás que reacondicionar el espacio para que sea “habitable” por orquídeas.
Para suerte tuya y mía, contamos con un material decorativo muy adaptable a casi todas las condiciones ambientales. El secreto está en buscar las orquídeas que mejor se adapten a nuestros espacios y condiciones climáticas.
En la lección de hoy aprenderás la influencia que tiene el tipo de crecimiento de las orquídeas en la decoración.
Si…, como lo oyes, algunas orquídeas tienen cierta forma de crecer que es diferente de las de otro grupo de orquídeas, a saber, puedes encontrar Orquídeas Simpodiales y Orquídeas Monopodiales.
Veamos un dibujo a continuación:
¿Notas la diferencia…? Las orquídeas simpodiales crecen en forma de sucesión de brotes, como si estuvieran caminando, cada brote se originó del anterior. Por el contrario, las orquídeas monopodiales tienen un crecimiento único, con un tallo que siempre va hacia arriba.
Se dice que las orquídeas simpodiales “caminan” por la maceta donde se colocan, precisamente por el hecho de que cada brote da origen a otro nuevo en forma de sucesión.
Como puedes ver, en este tipo de orquídeas las raíces crecen hacia abajo, encontrándose generalmente debajo del medio de cultivo, en la maceta donde se han colocado. Hacia arriba encontrarás siempre los bulbos o pseudobulbos con sus hojas y flores.
Por el contrario, las orquídeas monopodiales tienen un solo tallo el cual crece siempre hacia arriba. Las raíces de estas orquídeas crecen hacia abajo pero también lo hacen a lo largo de todo el tallo, generalmente hasta debajo de las flores.
Ambas orquídeas tienen ventajas y desventajas a la hora de usarlas como elemento decorativo en tu hogar, jardín u oficina. Verás ahora porqué y donde utilizar cada una de ellas.
Orquídeas simpodiales:
La mayoría de las orquídeas simpodiales se cultivan en macetas por lo pueden acomodarse fácilmente en superficies planas, en altos, en bajos o en esquinas.
En el caso de este tipo de orquídeas debes prestar especial atención a la estabilidad de la planta y a su altura.
¿Por qué? Pues porque dentro del grupo de las orquídeas simpodiales podrás encontrar plantas desde muy pequeñas hasta plantas muy grandes que llegan a medir 4 pies de alto.
Obviamente las orquídeas simpodiales pequeñas podrás acomodarlas casi en cualquier lugar, sin embargo, para las grandes deberás escoger muy bien el sitio donde las colocarás para que puedas mantener la estabilidad que necesitan.
En el caso de estas últimas orquídeas tendrás que ayudarte con varas de metal, cintas para flores u otros métodos.
Orquídeas monopodiales:
Algunas orquídeas monopodiales también se crecen en macetas, pero otras tienen raíces muy profusas y grandes que les impide ser crecidas en estas condiciones, este es el caso particular de las vandas, aerides y otros géneros relacionados, las cuales se crecen colgando.
Las orquídeas monopodiales que crecen colgadas y que tienen raíces muy largas y profusas son mejores para decorar espacios abiertos, donde puedes colgarlas o amarrarlas a estacas o elementos por el estilo. Este tipo de orquídea no soportará que la coloques “sentada” en una superficie ya que sus raíces se quebrarán o se lastimarán bastante.
En ocasiones tendrás que hacerle arreglos a estas raíces para adaptarlas al espacio que quieres utilizar para tu decoración.
Esta actividad de arreglo de las raíces reviste de gran importancia ya que, como has aprendido en las lecciones anteriores, las raíces son el corazón de las orquídeas, de modo que si las mismas quedan lastimadas mientras las arreglas, tu orquídea lo sentirá y lo expresará a través de hojas amarillas o flores marchitas.
Las orquídeas monopodiales que se crecen en macetas son buenas para acomodarlas en espacios más pequeños, sobre superficies planas o inclinadas, dependiendo del área en cuestión que quieras decorar y del tamaño de las orquídeas.
Como ves, si conoces bien los tipos de crecimiento de las orquídeas y las limitaciones y oportunidades que cada uno de ellos tiene en cuanto a la decoración de espacios, podrás utilizar este hecho a tu favor cuando vayas a decorar un espacio o jardín interior. A fin de cuentas todo dependerá del sitio que quieres decorar.
Es por ello que aprender a escoger los espacios en los que puedes utilizar orquídeas como planta decorativa es tan importante como conocer la orquídea misma.
Verás esto en la próxima lección...
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