Continúe
poniendo en práctica los consejos dados
para el primer día durante las primeras
semanas, pero sobre todo: ¡procure evitar
las situaciones en las que habitualmente solía fumar! Para ello, lo mejor es que intente cambiar
lo más posible sus rutinas y hábitos.
Haga en su lugar cosas que le agraden y nunca
haya llegado a hacer.
Recuerde no frecuentar
ambientes en los que se fume y disminuya, o
elimine, en esta primera época los contactos
con fumadores. Si su pareja continúa
fumando, pídale que no lo haga en su
presencia, o llegue a los acuerdos necesarios
para que no se sienta tentado.
Si se producen situaciones
de tensión respire profundamente y practique
la relajación. No se deje engañar,
el cigarro no le ayudará a superarla.
Es usted y sólo usted quien resuelve
los problemas. Si piensa que por estar pasándolo
mal se merece algún tipo de "premio"
o compensación, cómprese un capricho,
haga un extra, cene fuera de casa, pero no fume.
Créanos, el cigarro no es ningún
premio.
Para evitar engordar
haga una dieta equilibrada siguiendo los consejos
que aparecerán a continuación.
Para evitar engordar.-
Una semana antes del día D anote cuidadosamente
todo lo que come utilizando este autoregistro.
Haga 7 fotocopias y utilice una para cada día.
DIA
HORA
BEBIDAS
(Tipo y cantidad)
COMIDA
(Tipo y cantidad)
Desayuno
Comida
Merienda
Cena
Otras comidas
A partir del día
D coja los 7 autoregistros y durante las tres
siguientes semanas repita las mismas comidas
en tipo y cantidad de alimentos y bebidas, aligerándolas
un poco, eliminando los alimentos pesados, los
picantes y las bebidas alcohólicas o
excitantes (café o té). Si quiere
cambie el orden de los días, pero no
aumente ni la cantidad ni cambie el tipo de
alimentos.
Si tiene hambre
beba mucha agua y zumos naturales sin azúcar
añadida, o aumente sólo la cantidad
de ensalada. Entretenga su boca con chicles
sin azúcar. No olvide realizar algún
ejercicio físico adaptado a sus posibilidades.
Lo mejor es caminar.
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