Veamos algunos ejercicios
respiratorios que le ayudarán a hacer
más llevadero los primeros días
en los que está intentando dejar de fumar.
A. Eliminando
la tensión
-Póngase
de pie con las manos a los lados del cuerpo.
-A medida que inspire
lentamente golpee con suavidad su pecho con
la punta de los dedos cambiando de posición
continuamente.
-Inspire hasta el
máximo posible y entonces retenga el
aire. Golpee entonces todo su pecho muy suavemente
con las palmas de las manos.
-Frunza los labios
formando un pequeño orificio con ellos
(como si fuera a beber de una pajilla), no se
golpee más, y expulse todo el aire muy
suave y lentamente.
-Repita el ejercicio
desde el principio cuantas veces quiera.
B. Respiración alternante
-Siéntase
en posición cómoda.
-Apoye sobre la
frente los dedos medio e índice de su
mano derecha.
-Con el dedo pulgar
cierre su ventana nasal derecha.
-Inspire suave y
lentamente por la fosa nasal izquierda.
-Con el dedo anular
cierre su ventana izquierda abriendo al mismo
tiempo la derecha.
-Espire lenta y
suavemente por la fosa derecha.
-Inspire por el
lado derecho.
-Cierre la ventana
derecha con el pulgar y abra la izquierda.
-Espire por el lado
izquierdo.
-Inspire por el
lado izquierdo.
Comience con cinco
repeticiones y vaya aumentado día a día
hasta hacer entre 10 y 25 repeticiones.
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