No existe una sola causa para la depresión. La depresión puede estar causada por uno o varios factores. Algunas personas tienen mayor probabilidad de tener depresión que otras. Hay diferentes razones que intentan explicar esta predisposición:
- Herencia: Existe un mayor riesgo de padecer de depresión clínica cuando hay una historia familiar de la enfermedad, lo que indica que se puede haber heredado una predisposición biológica.
Este riesgo es algo mayor para las personas con trastorno bipolar. Sin embargo, no todas las personas que tienen una historia familiar tendrán la enfermedad.
Además, la depresión grave también puede ocurrir en personas que no tienen ninguna historia familiar de la enfermedad.
Esto sugiere que hay factores adicionales que pueden causar la depresión, ya sean factores bioquímicos, o ambientales que producen estrés, y otros factores psicosociales.
- Factores Bioquímicos: Se ha demostrado que la bioquímica del cerebro juega un papel significativo en los trastornos depresivos.
Se sabe, por ejemplo, que las personas con depresión grave típicamente tienen desequilibrios
de ciertas substancias químicas en el cerebro, conocidas como neurotransmisores.
Además, los patrones de sueño, que se ven afectados por la bioquímica del organismo, son generalmente diferentes en las personas que tienen trastornos depresivos. La depresión puede ser inducida o aliviada con ciertos medicamentos, y algunas hormonas pueden alterar los estados de ánimo.
Lo que aún no se sabe es si el "desequilibrio bioquímico" de la depresión tienen un origen genético o es producido por estrés, por un trauma, o por una enfermedad física u otra condición ambiental.
- Situaciones estresantes: Muerte de un familiar próximo o de un amigo, una enfermedad crónica, problemas interpersonales, dificultades financieras, divorcio pueden ocasionar
síntomas de depresión que sostenidos a lo largo del tiempo pueden desencadenar en una depresión clínica.
- Estacionalidad - Trastorno afectivo estacional (SAD): Se ha observado que hay
personas que desarrollan depresión durante los meses de invierno, cuando los días se hacen más cortos.
Es posible que la reducción de la cantidad de horas de luz afecte el equilibrio de ciertos compuestos químicos en el cerebro, dando lugar a síntomas de depresión.
- Personalidad: Las personas con esquemas mentales negativos, baja autoestima,
sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son más propensas a padecer de depresión.
Estos atributos pueden resaltar el efecto de las situaciones de estrés o interferir con la capacidad de enfrentarlas o reponerse de las mismas.
Aparentemente, los patrones de pensamiento negativo típicamente se establecen en la niñez
o adolescencia y van conformando a lo largo del tiempo un patrón de pensamiento depresivo.
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