Los Maestros de Educación Cristiana en todos los niveles; necesitan prepararse y desarrollarse como individuos, hay una frase célebre que se escucha mucho "EL QUE CESA DE APRENDER, CESA DE ENSEÑAR" un maestro solo puede enseñar lo que sabe, y si se conforma con aprender poco, enseñará poco, pero si se preocupa por aprender mucho, será mucho lo que puede transmitir a sus alumnos.
Toda congregación, debe velar por la formación de sus maestros, ya que ellos son un modelo a seguir para sus alumnos; todo maestro de cultivar valores, aun con su ejemplo, por ello, la congregación debe velar para que sus maestros puedan prepararse académicamente, ministerialmente, teológicamente, como líderes, como creyentes y como individuos, en todas las áreas de la vida.
La congregación no solamente tiene el deber moral de velar por el hecho de que los maestros se preparen, sino que también deben velar por el deber, de suministrarle los recursos necesarios para hacerlo.
|