Hay personas que se sienten expertas, y nos aconsejan de acuerdo a la manera cómo lo hicieron ellos, pero siempre es bueno escuchar el consejo, pero antes de actuar y seguir el modelo, hay que estudiar la forma como se conduce el niño de ese padre y representante.
Es bueno también dejarse aconsejar por perdonas que son docentes de aula, pero no es bueno hacer todo tal cual, ya que muchas veces ellos tienen un a formación profesional, del que usted tal vez no cuente, y puede ser que a usted no lo conviene el método, porque usted no cuenta con las herramientas, el conocimiento, o las técnicas adecuadas.
Analice usted mismo, como se enteró usted, que reacción tuvo al respecto, que le hubiese gustado que hubiese aprendido desde niño, a través de sus representantes, etc.
Compare los resultados de lo que usted analizó de usted mismo, lo que le aconsejen otros padres, otros docentes, e incluso, consulte con personal medico que pueda orientarle mejor.
Consulte textos escolares, que hablen acerca del tema de salud sexual, y otros temas de salud adaptados para niños.
Si es posible, vaya sacando copias de materiales impresos, revistas, periódicos, documentos de internet, etc, que tengan información valiosa acerca de este tema, y recorte, pegue, y reorganice su información, quitando todo lo que usted considera que no necesita explicarle al niño, o que no sabe como hacerlo, y prepare una guía para enseñarlo mejor.
Es buena opción acudir a terapistas, sociólogos, sexólogos, psicólogos o trabajadores sociales, orientadores familiar, etc. Muchas veces los expertos profesionales en materia de salud, pueden darles algunos tips que le resulten beneficiosos a usted y a su familia.
No comience a trabajar en ello, hasta que no tenga claro, que hablara y como abordará cada tema, y hasta que no se prepare mentalmente en que posibles preguntas le pueden hacer sus hijos a usted, cuando toque cualquier tema.
Preguntarles a otras personas, tales como vecinos, amigos, padres, abuelos, compañeros de estudios y de trabajos, acerca de que preguntas le hicieron ellos a sus padres, o que preguntas les hicieron sus hijos, también es una excelente opción. Así usted podrá comparar a que tipos de preguntas pueda que usted se consiga cuando dialogue con su hijo.
En consideración final, es importante conocer:
- Como lo hicieron los otros padres,
- Que preguntas han hecho muchos niños,
- Cuales son las respuestas mas adecuadas a ciertas preguntas difíciles,
- Como lograron estos padres superar ese momento
- Los resultados de la forma como intentaron solucionar el asunto
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