Para el diseño de proyectos se dispone de varias metodologías, en el presente curso utilizaremos la metodología del Enfoque del Marco Lógico (EML). El mismo que presenta un formato uniforme y es reconocido por las agencias de cooperación técnica internacional.
En efecto, actualmente varios organismos internacionales, tanto multilaterales (BID, OIT, PNUD, OPS, OMS, FAO, BM, etc.) como bilaterales (Canadá, Alemania, Inglaterra, Holanda, Bélgica y Noruega), y organizaciones no gubernamentales utilizan el marco lógico.
El primer “Marco Lógico” se elaboró para la USAID a finales de los años 60 y, desde entonces, lo han utilizado organizaciones, profesionales en diseño de proyectos, etc.
El “Enfoque del Marco Lógico” (EML) es la traducción del inglés “Logical Framework Approach”. En esencia es lo mismo que el ZOPP, abreviación de “Ziel Orienterte Projekt Planung” denominación que le da la Agencia Alemana para la Cooperación técnica GTZ, lo que significa Planificación de Proyectos Orientada por Objetivos.
El EML fue creado a fines de los años sesenta, por el equipo de trabajo de la consultora privada: Practical Concept Incorporated, a solicitud de la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID). Entre los años 1980 – 1982, mediante un contrato con la GTZ, a la versión inicial se le adiciona nuevas técnicas participativas y visuales, creando un método para comprender el ciclo del proyecto desde su inicio hasta su terminación. Esta herramienta en lo posterior fue complementada con análisis económicos y financieros.
Los proyectos, antes del diseño del EML, presentaban problemas tales como:
· Carecían de la precisión requerida, incorporando objetivos múltiples que no estaban claramente relacionados con las actividades del proyecto, como consecuencia de la imprecisión en la fase de planificación.
· No estaban siendo ejecutados exitosamente, y no quedaba claro cuál era el alcance de la responsabilidad del gerente del proyecto porque no se tomaban en cuenta los factores fuera del control de la administración que podían afectar el éxito del proyecto.
· No había una idea clara respecto de cómo determinar si un proyecto había sido exitoso
· Los evaluadores carecían de una base objetiva para comprobar lo planificado en el proyecto con lo que ejecutado realmente.
Un aspecto importante que debe ser tomado en cuenta, el EML permite solucionar estos problemas poniendo énfasis en la claridad de objetivos, la determinación de responsabilidades y la mensurabilidad. Lo hace concentrando toda la información necesaria para la ejecución, seguimiento y evaluación en un solo cuadro, usando una terminología uniforme, que reduce la ambigüedad y facilita la comunicación.
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