La envidia consiste en desear
Lo que el otro tiene, para destruirlo.
Twanga
De las emociones no creo hablar nada nuevo
Que no conozcan
Kaleb.
La parte oscura de la envidia es que devalúas
Lo que eres, tienes, o posees
Dr. Pedro Cortines H.
El estudio de las emociones del ser humano es básico en el conocimiento de si mismo, sin ésta preparación, el conocimiento y las reflexiones que tengas de ti mismo es insuficiente.
Hemos escuchado la palabra envidia, sabemos que existe la emoción llamada envidia, pero ¿sabes realmente cuáles son los alcances de la envidia? ¿Sabes la trascendencia de poder descubrir la envidia en nosotros mismos?
El estudio responsable de las emociones en nosotros mismos requiere del conocimiento de los mecanismos de defensa psicológicos, para poder entender como nosotros nos podemos, y de hecho lo hacemos, defender de nuestras propias emociones, para no sentir angustia o incluso para no destruir a otros y/o a nosotros mismos. El estudio de la envidia nos lleva también al estudio del inconsciente en nuestro ser.
A lo largo de mi vida he visto que de todas las emociones, la envidia es la emoción que más es negada por las personas, es decir cuando se les pregunta si han sentido envidia, lo que dicen es “Yo no soy envidioso”, o también responden “algunas veces” y sus razones han de tener para que las personas en general reaccionen así, y cuando lo llegan a aceptar, lo intelectualizan, es decir dan una explicación lógica y valedera de porque envidian a tal persona.
Hablar de las emociones en general y sobre todo de las negativas, es decir las que provocan distancia entre las personas, siempre provocarán reacciones de incredulidad, de asombro y sobre todo de negación entre las personas.
No somos capaces de admitir en nosotros mismos que tengamos tales emociones. El otro si las tiene, yo no… es lo que alcanzamos a ver. Pero como la idea es que estas lecturas son para personas que realmente están interesadas en conocerse y en ir haciendo los cambios pertinentes en si mismos, espero que podamos ir aceptando poco a poco lo que a cada uno nos toca.
Para yo lograr hablar de esto es porque reconozco cada emoción en mí. Y lucho por no dejar que se desarrollen mis emociones negativas cuando las llego a reconocer. El simple acto de reconocerlas en mí, me permite detener su avance. Además una emoción no solo se siente, sino que además nos mueve a realizar comportamientos.
La cara lúcida de la luna.
Lo mas evidente para todos es que la persona envidiosa, critica destructivamente a lo que otro posee o al sujeto poseedor de lo envidiable. Pero la envidia encierra más que esta primera observación.
Básicamente la envidia es una emoción negativa, destructiva que nos lleva a desear lo que el otro tiene para destruirlo… y cuando no lo podemos obtener entonces deseamos que el otro no lo tenga… y como el otro lo sigue teniendo entonces empezamos a criticar lo poseído por el otro y finalmente destruimos al otro con nuestras observaciones subjetivas destructivas.
Para mi la envidia consiste en desear lo que el otro tiene, para destruirlo. Es decir envidiar no consiste tan solo en desear o ambicionar lo que el otro tiene, además anhela destruir, devaluar, arruinar, demoler lo envidiado y al sujeto poseedor de lo envidiado.
Al ir profundizando en el estudio de la envidia nos daremos cuenta que la envidia es una emoción negativa muy compleja que incluye varios deseos y al odio en si mismo.
Primariamente aclararé que la envidia es una emoción por si misma, es decir no es una reacción a algo que nos hicieron. No es una venganza: Si nos hacen daño, nos queremos vengar por lo que nos hicieron, para envidiar no hay necesidad de que nos hagan daño. Es una emoción primaria que brota de una parte egocéntrica del sujeto en donde no acepta los limites. Es decir entre lo que es mío y lo que no es mío.
En la envidia existe una incapacidad para valorar adecuadamente en cantidad y calidad lo que es del otro y lo que es mío, y una incapacidad para aceptar lo que el otro es y tiene, y lo que yo soy y tengo.
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