Para empezar primero debes averiguar si realmente quieres ser escritor. Si es así, empieza a dar voces: que tus escritos no sean solo para ti, compártelos y comparte tu afición. Que aquellas personas que aunque no coincidan en tu escala de valores sepan lo que tú quieres, y aprendan a respetarlo.
Una vez tu familia y amigos, y hasta en tu ámbito laboral conozcan la noticia de que aparte de hijo o hija, madre o padre, marido o esposa, trabajador o trabajadora, también eres escritor o escritora, será el momento de llegar a un acuerdo en el cual busques tu espacio y tu momento para crear.
Lo más probable es que al principio encuentres muy buena disposición, siempre que expongas tus demandas como necesidades reales.
A la hora de ponerlo en práctica comprobarás que tú eres la única persona que se lo toma en serio. Pero con un cambio, esos malabarismos que tenías que realizar al principio para escribir van a ir alejándose para pasar a un cierto orden en tus preferencias, y encontrarás ese momento para crear, porque lo necesitas, porque si no lo haces explotas.
REGLAS
Con el plan de acción dejarás de no tener ideas, tu problema será en todo caso por qué idea decantarte.
Si vives conforme al plan de acción la creatividad será tu forma de vida y no tu meta.
Asumir riesgos es un factor primordial, has de ser valiente para expresarlo todo sin censuras.
Asumir que eres escritor también significa recibir críticas que antes no tenías, porque has expuesto esta nueva faceta de tu personalidad al mundo, a la sociedad, y se van a sentir con derecho a dar su opinión, tanto buena como mala. Mi consejo es que no hagas caso de las buenas críticas y analiza objetivamente las malas.
Práctica: recopila tus escritos más antiguos, clasifícalos y realiza una crítica objetiva (aléjate de los sentimientos personales que pueda generar la lectura de una obra que has escrito) anota en los márgenes sugerencias para mejorarlos como si fueras un lector más, como si hubieras acudido a la biblioteca y hubieras cogido al azar un relato para leer en tu rato libre.
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