Ya tienes tu propio horario, un lugar de escritura y tu libreta de ideas.
Ahora hay que trabajar, aunque no te libras de tomar decisiones.
¿Qué es lo que te apetece contar?
¿Y cómo lo vas a contar?
Son los puntos clave de todo relato, novela, artículo, diario, hasta de un recetario. Necesitas encontrar tu causa y tu voz.
Para convertir las ideas en realidades tienes que partir de una base, muchos escritores por no decir la mayoría antes de empezar con su historia recogen información.
Plantéate de todas las ideas anotadas en tu libreta cual es la que te gustaría desarrollar, simplemente has de tirar del hilo.
Tal vez tengas anotada una fecha y una palabra de un documental que viste por televisión: Sangre. Prusia. 1876.
¿De qué hablaba ese documental? casi ni te acuerdas.
En Prusia durante el año 1876 las más cultas señoras y los más distinguidos caballeros compraban sangre de los ahorcados para convertirlo en un brebaje rejuvenecedor.
Es un comienzo, recoge toda la información que puedas tanto por Internet como de bibliotecas sobre esa época, y a la información seleccionada, leía y guardada añade notas a los márgenes de lo que te sugiere, opinas o imaginas.
No hace falta que leas cientos de libros de historia, solo recopila lo que parezca más interesante:
- El momento histórico aunque sea el actual.
- Situación política y social.
- Moda.
- Costumbres: ritos religiosos, fiestas…
- Alimentación.
Puede que mientras proceses esta información ya se esté formando en tu mente una idea. Pero continuemos con el ejemplo de la sangre en 1876, investiga en la medida de tus posibilidades: Quién, dónde, cuándo, qué, cómo y por qué.
Personajes: ¿Quién es el protagonista?
¿De quién es la sangre? ¿Quién la compra?
Espacio: ¿Dónde pasa la acción?
¿Dónde venden la sangre?
¿Dónde ahorcan a los prisioneros?
Tiempo: ¿Cuándo pasa?
¿Cuándo ejecutan a los prisioneros?
¿Cuándo compran la sangre?
Acción: ¿Qué pasa?
¿Qué pasa con la sangre?
¿Qué provoca el arresto de posibles donantes de sangre?
Argumento: ¿Cómo pasa?
¿Cómo llegan a prisión?
¿Cómo se compra la sangre?
Sentido: ¿Por qué pasa?
¿Por qué compran la sangre?
Al llegar a este punto ya puedes añadir respuestas extraídas de tu propia fantasía que sean coherentes con el perfil de tus personajes, el lugar y el tiempo de la acción.
¿Ya tienes claro lo que quieres contar?
Tal vez la historia de una dama de alta sociedad que se empeña en comprar la sangre de su amante al que han ahorcado para que nadie más que ella se la beba, aunque de ello dependa su reputación.
O tal vez te sugiera algo más social, y quieres denunciar la pena de muerte con tu relato.
Nunca dejes de realizar listas: escribe unos cuantos enfoques para luego arriesgarte y escoger uno solo que no abandonarás hasta el final del camino, hasta que la obra esté completada.
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