|
( texto inspirado en la Biblia y la conferencia de la Dra. Lucía Chávez ¿ Como hacer que los Hijos no pierdan a Dios?)
Plantear : ¿ Como hacer que los hijos no pierdan a Dios ?
Implica que los hijos vienen llenos de Dios, es decir, ya tienen a Dios,
ya lo poseen, la tarea es que no lo pierdan. Desde bebés, vienen llenos de DIOS.
La preocupación principal de muchos padres pareciera ser la formación religiosa -la que se tenga-, y por lo tanto, la doctrina, la catequesis.
¡Aguas!, antes se hacía todo en la familia, luego se institucionalizó y otra vez se está regresando a que la formación, la den los padres, o si no se hace en el hogar, participando en grupos comunitarios junto con sus hijos,
¿Es realmente importante la doctrina ?…
Y si en casa no se da el ejemplo vivo de fe, de amor, de comprensión, de solidaridad, de caridad, ¡bueno!, pueden ser muy importante las clases de doctrina, pero si en casa se vive todo lo contrario y además nos hemos dado a la tarea los padres y/o adultos, de vaciar a los niños de Dios … puediera ser una tarea poco productiva llevar a los hijos a la doctrina.
Vamos por partes.
1.- Realmente los niños nacen de Dios y nacen con Dios, un niño realmente es un sol cuando llega a casa, ilumina el hogar , es luz, paz y amor y nos llena de ternura.
2.- Cuando una mujer se embaraza, cambia su ritmo, de las prisas, y el acelere de la vida diaria, el estrés, de pronto empieza a dejar ese ritmo de prisa, de ansiedad, para empezar a llenarse de paz, ya que trae otro espíritu en su interior.
Un nuevo ser creado a imagen y semejanza Divina en el cual se manifiesta DIOS con toda su bondad y alegría.
El embarazo la aquieta, y la mujer refleja un semblante distinto, una luz distinta, un paz distinta, una energía distinta y un calor especial… (no es casual que uno descubra cuando la mujer está embarazada, se ve más bella, con una luz especial)
También le da mucho calor a la embarazada, son dos espíritus dentro de un mismo cuerpo.
El bebé es un espíritu sin mente, por lo tanto su ego no se ha desarrollado.
Y si recordamos que muchas veces la mente bloquea el espíritu, y el recién nacido sin mente desarrollada, viene lleno de Dios, lleno de su espíritu, por lo cual nuestra tarea no es llenarlo de DIOS, más bien NO vaciarlo de DIOS. Porque ya tiene a DIOS en su ser.
3.- Nos han vendido la idea, que por cierto está muy arraigada, de que nuestra tarea como padres ó educadores es llenarlos de conocimientos y de valores, entonces si erramos, comenzamos a vaciarlos de Dios ya que les damos muchas ideas, conceptos, e ideología, le infundimos miedo al niño.
Ahora, es importante que quede claro: no me refiero a los límites, esos son correctos, está bien limitar al niño para orientar su conducta.
También los valores y los valores cristianos son fundamentales. El problema es como inducimos a nuestros hijos la idea de DIOS.
Es ahí en esa educación que los empezamos a vaciar de DIOS sin darnos cuenta, porque el niño es una persona en crecimiento, en vivencia y experiencia permanente, y es un ser espiritual que no tiene nada que le bloquee la manifestación Divina. Hasta que lo empezamos a llenar de ideología, a construir el ego dentro de su mente: ese conjunto de creencias, ideas, conceptos, de límites, de no no no, esto sí esto nó, de miedos, de regaños, de gritos, de reglas muchas veces absurdas.
Llenamos su mente de miedo y bloqueamos la posibilidad de que experimente la presencia de DIOS.
Le fomentamos culpas, vergüenza, inseguridad y miedo.
Esto es lo más grave de la “educación”.
La tarea de los padres es el amor a los hijos. Donde está el niño hay paz, esperanza, donde el niño está se renueva la vida, donde él está hay amor , hay ternura que es la expresión más sutil, más elevada del amor.
Pero al principio el bebé nos mete a su mundo y después lo metemos al nuestro.
Nuestro mundo es a veces un mundo con poca presencia de Dios, con poca experiencia de Dios pero mucha ideología de DIOS.
Lo vamos sacando de la experiencia para meterlo a la ideología de DIOS, con conceptos legalistas, poco profundos, poco ricos en contenido, poco ricos en vivencia
Esta es la gran tragedia.
4.- Un niño nace limpio de su corazón, veamos lo que dice Mateo en el libro sagrado:
( Mt 18: 1-6 )
“En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
[2] Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos, [3] y declaró: «En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos. [4] El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos. [5] Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.” Luego Jesús les dice:
[6] “El que hiciera caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.”
Es decir, SOLO EL QUE LLEGUE A SER COMO NIÑO entrará al reino de los cielos. Pero ahora viene la pregunta obligada: ¿quién es un niño?
Un niño es un ser humilde, desapegado, sencillo, supersensible, amoroso, compasivo, generoso, espontáneo, vive en el presente, está lleno de Dios.
Ahora bien, decir Jesús: ...”si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los cielos...” significa que Jesús comprendía perfectamente que los adultos hemos perdido esas características de los niños.
En efecto, los adultos nos vamos vaciando de Dios a través del juicio, del ego, de la soberbia, el egoísmo, la vanidad, la insensibilidad y los apegos (al dinero, a las cosas, a las personas, a las creencias, a los prejuicios, al miedo, al odio)
Por esa razón , la tarea como padres no es llenar a los hijos de Dios sino mas bien no vaciarlos de Dios con nuestros juicios, y malos ejemplos.
En otra parte del libro sagrado en Marcos (Mc 10 14,15,16), nos dice lo siguiente:
Los discípulos de Jesús no dejaban que los niños se acercaran a Jesús y los reprendían los regañaban,
“[14] Jesús, al ver esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. [15] En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Aprendamos a ser padres, aprendiendo de los niños, a ser niños…
[16] Jesús tomaba a los niños en brazos e, imponiéndoles las manos, los bendecía.
Al afirmar : ”quien no reciba el Reino de Dios como un niño,” Jesucristo nos quiere significar que los niños reciben el Reino con los brazos abiertos, con alegría, ya que es recibir el AMOR. Algunos adultos al volvernos insensibles, desconfiados y egoístas, ya no podemos recibir el reino de Dios como lo hace el niño. Un niño recibe el reino en un terreno fértil, el de su corazón, luego despliega todas sus potencialidades con un gran poder, a menos que los padres, los maestros, los familiares los repriman, manipulen y maltraten.
Más adelante Jesús nos dice:...” El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos.”, es decir, el que se humille, el que se muestre desapegado y sencillo, por ello aquélla bienaventuranza que dice: Mt 5...
[3] “«Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.”; o (en otra traducción) ...“ Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece” .
Los niños saben quien son y conocen su misión en la tierra, a los adultos ya se nos olvidó, porque incluso pensamos que ser niños es pueril, cuando allí está el secreto de todo. Es por ello que si seguimos el camino de ser niños, podremos recobrar nuestra divina semejanza con el Padre y así encontraremos nuestra misión ya como adultos.
5.- ¿Cual es la tarea como padres? Como educadores? Como personas que enseñamos doctrina a los niños?
No llenen su silencio interior con ruido del mundo, no lo enajenen con juguetes ruidosos, con aparatos y juguetes que hablan todo el día, con imágenes que llenan de ruido su mente, no lo metan en movimiento, no lo agiten no lo inquieten, no lo saquen de la conciencia al pensamiento y a la emoción, no lo entretengan porque se pierde su estado de creatividad, no le den cosas hechas porque esto impide su creatividad, démosle materiales naturales, sencillos para que con sus manos y su espíritu pueda crear, porque solo se puede crear a través del espíritu y de la inteligencia. No le den inseguridad, si llenamos de miedo la mente del niño le quitamos su sencillez, y lo llenamos de complicación y de conflicto , le quitamos la humildad para hacerlo inseguro y soberbio , miedoso e inquieto. Aménlo con un amor sin límites para que el no pierda su dignidad de criatura divina, de ser espiritual, nunca le digamos no puedes, porque el es poder infinito de creación , está conectado con el poder de DIOS, y todos los niños crean con el poder DIVINO; no le quebranten su voluntad, apoyen sus decisiones, su libertad para que no pierda esta voluntad que viene del espíritu, no lo llenen de miedo de que el mundo los puede dañar, porque un niño es invulnerable, invencible, mientras su mente no tiene miedo ( ahí está el caso de Joven David que se enfrentó a GOLIAT, en I Samuel 17, en la Sagrada Biblia)
¿Como hacer que los niños no pierdan a DIOS? no los saquen de estas experiencias místicas de quietud, de conciencia, de silencio, de sencillez, de dignidad, de meditación. El niño hace de su vida una meditación, el niño vive en estado meditativo, y los sacamos y los correteamos, y los agredimos, y los limitamos, y los golpeamos y pierden la presencia de DIOS; al niño no hay que enseñarle religión, al niño hay que amarlo para que su mente se llene de conocimiento de DIOS y lo conecte con su espíritu que tiene vivencia de Dios.
No lo saquemos de estos estados maravillosos de quietud con la televisión, con los juguetes ruidosos, con consejos, regaños, no lo atiborremos de comida y de ropa, no le demos cosas hechas, llenémoslos de materiales para hacer cosas, no lo hagamos soberbio e inseguro para que no pierda su sencillez, démosle un trato digno y respetuoso para que conserve su linaje de criatura divina, el niño está lleno de Dios, no le demos ideas de Dios, llenémonos de su sencillez, de su paz, de su creatividad, de su dignidad porque verdaderamente lo que es un niño es un regalo de divinidad para el mundo, al mundo que ha perdido a Dios le llegan muchos niños con presencia de Dios . Cada niño viene envolviendo un pedacito de Dios para el mundo, y en vez de experimentar esa Divinidad en ellos, les vendemos, les programamos les educamos, enseñamos a un Dios vacío, mental, a un Dios ideológico que tiene nombres distintos por lo cual se separan de sus hermanos. Ellos que llevan la presencia de Dios , vienen a enseñarnos de Dios, soltemos esta arrogancia , esta soberbia que nosotros que hemos perdido a Dios podemos enseñarles y hablarles de Dios, los maestros de divinidad son los niños para el mundo adulto, ellos son nuestros maestros, no pretendamos enseñarles,
Como hacer que los niños no pierdan a Dios…. Dejémoslos niños, sin temor, con inocencia. Con honestidad, con creatividad, con silencio sencillez, sin miedo, cuando la mente humana se llena de miedo perdemos a Dios para este mundo que tanto conflicto y violencia, que tanta ignorancia, que tanta inconciencia que tanta falta de voluntad tienen, que tienen perdida su identidad y su casa divina, ¿como hacer? … convirtiéndonos en sus discípulos para retornar a la conciencia de Dios y a la experiencia de Dios,, aprendamos de su silencio, de su sencillez, de su honestidad, de su veracidad, de su dignidad, de su silencio, de su creatividad, de su actividad, de su ingenuidad y no los llenemos de ideas que no nos han servido para ser felices, que no nos han servido para vivir en paz, que no nos han servido para sentirnos dignos y valiosos en el mundo.
Que poco a poco hemos corrompido y distorsionado
Los niños ya saben de Dios, lo único que podemos hacer para que los niños no pierdan a Dios es darles ese amor sin límites para que sus mentes que no tienen conocimiento de Dios piensen “ si mis padres me aman de esta manera, es que Dios existe, es que el amor es posible en el mundo, es que puedo permanecer niño sin temor,
|
|
|