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No llenen su silencio interior con ruido del mundo, no lo enajenen con juguetes ruidosos, con aparatos y juguetes que hablan todo el día, con imágenes que llenan de ruido su mente, no lo metan en movimiento, no lo agiten no lo inquieten, no lo saquen de la conciencia al pensamiento y a la emoción, no lo entretengan porque se pierde su estado de creatividad, no le den cosas hechas porque esto impide su creatividad, démosle materiales naturales, sencillos para que con sus manos y su espíritu pueda crear, porque solo se puede crear a través del espíritu y de la inteligencia.
No le den inseguridad, si llenamos de miedo la mente del niño le quitamos su sencillez, y lo llenamos de complicación y de conflicto , le quitamos la humildad para hacerlo inseguro y soberbio , miedoso e inquieto. Aménlo con un amor sin límites para que el no pierda su dignidad de criatura divina, de ser espiritual, nunca le digamos no puedes, porque el es poder infinito de creación , está conectado con el poder de DIOS, y todos los niños crean con el poder DIVINO; no le quebranten su voluntad, apoyen sus decisiones, su libertad para que no pierda esta voluntad que viene del espíritu, no lo llenen de miedo de que el mundo los puede dañar, porque un niño es invulnerable, invencible, mientras su mente no tiene miedo ( ahí está el caso de Joven David que se enfrentó a GOLIAT, en I Samuel 17, en la Sagrada Biblia)
¿Como hacer que los niños no pierdan a DIOS? no los saquen de estas experiencias místicas de quietud, de conciencia, de silencio, de sencillez, de dignidad, de meditación. El niño hace de su vida una meditación, el niño vive en estado meditativo, y los sacamos y los correteamos, y los agredimos, y los limitamos, y los golpeamos y pierden la presencia de DIOS; al niño no hay que enseñarle religión, al niño hay que amarlo para que su mente se llene de conocimiento de DIOS y lo conecte con su espíritu que tiene vivencia de Dios.
No lo saquemos de estos estados maravillosos de quietud con la televisión, con los juguetes ruidosos, con consejos, regaños, no lo atiborremos de comida y de ropa, no le demos cosas hechas, llenémoslos de materiales para hacer cosas, no lo hagamos soberbio e inseguro para que no pierda su sencillez, démosle un trato digno y respetuoso para que conserve su linaje de criatura divina, el niño está lleno de Dios, no le demos ideas de Dios, llenémonos de su sencillez, de su paz, de su creatividad, de su dignidad porque verdaderamente lo que es un niño es un regalo de divinidad para el mundo, al mundo que ha perdido a Dios le llegan muchos niños con presencia de Dios . Cada niño viene envolviendo un pedacito de Dios para el mundo, y en vez de experimentar esa Divinidad en ellos, les vendemos, les programamos les educamos, enseñamos a un Dios vacío, mental, a un Dios ideológico que tiene nombres distintos por lo cual se separan de sus hermanos. Ellos que llevan la presencia de Dios , vienen a enseñarnos de Dios, soltemos esta arrogancia , esta soberbia que nosotros que hemos perdido a Dios podemos enseñarles y hablarles de Dios, los maestros de divinidad son los niños para el mundo adulto, ellos son nuestros maestros, no pretendamos enseñarles,
Como hacer que los niños no pierdan a Dios…. Dejémoslos niños, sin temor, con inocencia. Con honestidad, con creatividad, con silencio sencillez, sin miedo, cuando la mente humana se llena de miedo perdemos a Dios para este mundo que tanto conflicto y violencia, que tanta ignorancia, que tanta inconciencia que tanta falta de voluntad tienen, que tienen perdida su identidad y su casa divina, ¿como hacer? … convirtiéndonos en sus discípulos para retornar a la conciencia de Dios y a la experiencia de Dios,, aprendamos de su silencio, de su sencillez, de su honestidad, de su veracidad, de su dignidad, de su silencio, de su creatividad, de su actividad, de su ingenuidad y no los llenemos de ideas que no nos han servido para ser felices, que no nos han servido para vivir en paz, que no nos han servido para sentirnos dignos y valiosos en el mundo.
Que poco a poco hemos corrompido y distorsionado
Los niños ya saben de Dios, lo único que podemos hacer para que los niños no pierdan a Dios es darles ese amor sin límites para que sus mentes que no tienen conocimiento de Dios piensen “ si mis padres me aman de esta manera, es que Dios existe, es que el amor es posible en el mundo, es que puedo permanecer niño sin temor.
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