La historia de la Atención Temprana viene siendo asociada a la atención que de una forma precoz se consideraba debían recibir los niños con alguna deficiencia. Evidentemente esta concepción parcial ya no corresponde con la visión actual, pero la confusión aun es motivo de malos entendidos.
Disponemos de una muy buena descripción de la evolución de la AT en el Documento sobre “Realizaciones sobre Discapacidad en España. Balance de 20 años”. En el Capitulo 3, firmado por José María Alonso Seco, se describe la llegada de la AT como un proceso paulatino, con el entusiasmo de unos y la reserva inicial de otros. Fija el periodo entre 1973 y 1980 como la entrada y fin de la recepción de esta disciplina. Y que tienen como población diana a los niños con deficiencia mental.
Desde el ámbito profesional, nos dice, que las primeras experiencias de estimulación precoz surgen de una inequívoca actuación interdisciplinar fruto de la inquietud profesional personal y todavía no institucionalizada, en las áreas de psicopedagogía y sanitaria. En el área psicopedagógica se recogen las experiencias realizadas en Estados Unidos, Canadá, Argentina y Uruguay. Se organizan cursos en 1973, 1975 y 1976, a los que asisten profesionales de distintas especialidades: médicos, psicólogos, asistentes sociales, fisioterapeutas y profesores de educación especial entre otros. Profesionales que estarían en el origen de las primeras experiencias institucionales de AT. Estableciéndose la primera unidad de estimulación en el Hospital Santa Cristina de Madrid. Desde el área sanitaria, con el afán de profundizar en las bases científicas, la neurología utiliza la plasticidad cerebral de los primeros meses de vida, como fundamento de la AT. También el neonatología y en rehabilitaciones crean unidades de estimulación precoz en Navarra y Valencia.
Con respecto al papel que han jugado las Asociaciones de Padres en la implantación de la AT en España, nos dice que a pesar de ser importante no ha sido suficientemente descrito. Señalar que muchas de ellas establecieron a finales de los 70 y principios de los 80 centros de estimulación precoz que aun continúan funcionando. Las asociaciones tuvieron que recurrir a la solicitud de ayudas, para poder sufragar los gastos que ocasionaba la aplicación de tratamientos de AT a sus hijos. Y fue el INSERSO el organismo encargado de proporcionarlas.
La actuación de la administración se concreto primeramente a través de medidas de fomento, de subvenciones a fondo perdido, concedidas con carácter graciable. Las primeras medidas se encuentran en los Planes Asistenciales para Minusválidos del SEREM. Contemplan tanto ayudas institucionales, concedidas mediante conciertos a los centros pioneros de estimulación precoz, como ayudas individuales. A partir de 1980 los Planes para Minusválidos Físicos y Psíquicos, antes diferenciados, se unifican en uno solo. La estimulación precoz, extensible ya a todo tipo de deficiencias, seguirá siendo objeto de consideración específica, como una de las modalidades de prestaciones de recuperación. En concreto las técnicas terapéuticas que señala y que podrán aplicarse son: la psicomotricidad, la sensomotricidad, la terapia del lenguaje, la creación del lenguaje, la fisioterapia, y la medicina ortopédica; a los niños de cero a cinco años. Muchos quedaron sorprendidos en su momento, y se siguen extrañando, de que la Ley de Integración de los Minusválidos (LISMI), de 1982, no contemplase expresamente la atención precoz como una actuación específica.
Las distintas experiencias (Entidades Privadas, Locales, SEREM, INSERSO, Autonómicas, Sanitarias y Educativas) aun partiendo de bases teóricas similares, no han logrado extender su actuación a ámbitos diferentes del que nacieron. Lo cierto es que ha llegado un momento de coexistencia paralela, sin más coordinación que la estrictamente personal entre profesionales conocidos, de distintos equipos. Las experiencias iniciadas han seguido su evolución normativa y de aplicación, pero sin que haya existido la necesaria coordinación institucional. Podemos concluir que en estas dos últimas décadas la atención temprana ha tomado carta de naturaleza, es decir, entidad propia, aunque todavía queda el reto de mejorar los cauces organizativos más operativos para aumentar la eficacia de las intervenciones.
A continuación se adjunta un cuadro sinóptico, en el que el autor, pretende sintetizar la evolución de la Atención Temprana, haciendo referencia a la población diana y a la extensión de las intervenciones, tal y como han ido evolucionando a lo largo de las tres últimas décadas.
Estimulación Precoz |
Intervención Temprana |
Atención Temprana |
70-80 |
80-90 |
90-00 |
Niño |
Niño-Familia |
Niño-Familia-Entorno |
Minusvalías
(0-2) (0-6) |
Minusvalías (0-6)
Poblaciones de Riesgo |
Población general
( De cero a seis años) |
Prevención 3ª |
Prevención 2ª y 3ª |
Prevención 1ª,2ª y 3ª |
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