Hay familias, donde tal vez los hijos tienen profesiones, los hijos tienen hogares establecidos, y todos los hijos se la llevan bien entre sí, pero no hay armonía entre los hijos con algunos de sus padres, o es el padre el que no tiene armonía con unos de sus hijos, o existen ambos casos.
En este tipo de familia, lo más lamentable es que uno o algunos de los padres se sienten un cero a la izquierda para algunos de sus hijos, o es el hijo el que se siente un cero a la izquierda en relación a su padre o a su madre.
En estos casos, muchas veces, la situación es muy poco comprobable, y es difícil de atender a tiempo, ya que muchas veces son cosas que se sienten internamente, pero que no se comparten con la familia, sino que se calla, pero en lo mas profundo del corazón, estos sentimientos se van haciendo como propios de nuestra personalidad, y cada vez, estos sentimientos se van haciendo mas intensos, la relación mas distante, y el daño cada vez mas irreversible.
Muchas veces son los adultos, los que dejan pasar mucho tiempo ya que esto debe de cuidarse al mismo momento que se percibe esta situación, porque si el niño, no es restaurado a tiempo de sus sentimientos bien sea de que ya no le interesa el padre o la madre, o de que al contrario siente que su padre o su madre no se interesa por el, puede que esta situación se agrave muchísimo mas al pasar del tiempo, y si no hay valores humanos bien arraigado en la familia, con el paso del tiempo, esto puede convertirse en una situación muy grave.
Los niños, muchas veces se sienten incapaces de decir sus mas importantes sentimientos, ni de contar sus dudas, sus temores, sus rabias, en fin, los niños muchas veces esconden sus sentimientos y emociones por temor a ser vulnerados por ello, è incluso siguen asumiendo sus posturas a través de la adolescencia, la juventud hasta llegar a la edad adulta.
Hay hogares, donde los hijos han manifestado estas sensaciones, y han sido burlados o ridiculizados por manifestar sus percepciones, y se les ha dejado aun lado, en vez de darle la atención urgente que se amerita para tal situación.
Otras veces, el problema tiene que ver mas con respecto a la actitud que asume el adulto, sea el quien comience a ignorar al hijo o sea el hijo quien le ignoró primero, pero lo cierto es que como adulto toma una actitud negativa ante tal situación, en vez de confrontarla, entonces prefiere dejarlo así, y conformarse con mantener una relación mas armoniosa con sus demás hijos asumiendo que si sus demás hijos si lo quieren ya está bien.
Hay otra condición que a veces conlleva a estos patrones en la familia, y es que muchas veces los padres se sienten relacionados con unos hijos, y los otros hijos se sienten relacionados con el otro padre, y entonces, la familia llega a convertirse en un hogar con dos bandos, el bando del padre y el bando de la madre, entonces cada hijo, siempre defenderá la postura errada o no, del padre al que está vinculado emocionalmente como si tuvieran una especie de bando.
Un asunto serio en la familia, es cuando ambos padres no se ponen de acuerdo entre si en relación a sus hijos, y esto hace que a veces también suceda que los padres se dividen por causa de uno de sus hijos, porque el hijo ha asumido actitudes negativas que un padre desaprueba, pero el otro padre lo permite y le defiende el error, esto hace que el hijo se sienta apoyado con uno de sus padres, y al otro lo descarte de su vida porque no le tolera sus malos hábitos, malas decisiones, o malas crianzas.
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