TONICIDAD MUSCULAR Y MÚSCULO TENDINOSO

Depende de tres tipo de estimulación:
Voluntaria, propioceptiva (o mioactiva) que acciona por vía refleja, influencias inhibidoras.

La fangoterapia actúa sobre la hipertonía refleja que sucede por la intermediación de la médula espinal en la que se encuentra el “relais” entre la información y el arco reflejo.

Los estudios del Prof. Serofilli sobre la excitabilidad neuromuscular evidencian que el sistema neuromuscular no permanece inerte al estímulo termal, sino que reacciona prestando en la mayoría de los casos una mejor respuesta de adaptación.

Compleja reacción debida a particulares actividades enzimáticas y a un favorecido intercambio metabólico celular:

•  directamente sobre las fibras musculares

•  por vías reflejas actuando sobre las células nerviosas cerebrales y bulbo medulares con una mejorada conducción nerviosa.

ENDORFINAS Y FANGOBALNEOTERAPIA

Ya en 1980 Giusti y Col (60) encontraron en ratones expuestos al calor (seco o húmedo) una aumentada respuesta a la naloxona.

Ellos observaron que el incremento de los niveles plasmáticos de beta-endorfina aparece apenas 20 minutos desde la aplicación del fango y regresa a los valores básales en un período que comprende la reacción termal.

Es significativo el informe que “los linfocitos puedan ser considerados micro hipófisis posteriores y micro hipotálamos circulantes en capacidad de producir ACTH-TSH-FSH-LH y Beta, Gamma endorfinas”. Estos estudios tanto sobre el ACTH que sobre las endorfinas son importantes y se espera otros estudios confirmando todo. Hay que de todas formas considerar que estas interesantísimas sustancias muy estrechamente ligadas al dolor pueden desarrollar una importante acción crenoterapéutica considerando su especial capacidad de modulación de los neurotransmisores y para la elaboración de la respuesta emotiva al stress.

El Prof. Torello Loti (Universidad de Siena) consiguió en la sangre un aumento de las Beta endorfinas después de baños y aplicaciones de fango termales.

En los Estados Unidos la Dra. Patricia Teofili habría demostrado que las Beta endorfinas pueden ser producidas no sólo por las células del sistema nerviosos central sino también por las de la piel.