La mujer como ser humano desempeña muchos roles importantes en la sociedad; uno de los
mayores y fundamentales es el de traer al mundo los futuros ciudadanos del planeta; este trabajo tan especial no podría hacerlo más que un ser muy especial, y es por ello que a través de la poesía y la historia se ha dicho que la mujer tienen un don divino; y es muy cierto, el hecho de sacar adelante su hogar, la educación de sus hijos y su profesión como lo hace la mujer actual; realmente que se necesita para ello poseer un don fuera de lo normal.
A la mujer muchas veces se la prepara para llevar bien un hogar; debe conocer y saber realizar las tareas de la casa como cocinar, arreglarla, organizar la ropa de su esposo e hijos etc. Y a traer hijos al mundo, que es lo más importante para ese hogar, ¿Quién nos enseña? Se deja a la improvisación. Es creencia común que el instinto natural se encargará de hacerlo o la ciencia avanzada de la medicina ayudará en ese momento.
Pero la mujer debe ser conciente de la necesidad de preparase para el nacimiento de su hijo y de exigir que se la enseñe y se la prepare.
Es evidente que una correcta preparación psicológica y física, no solo ayudará a la madre a tener su hijo de forma natural y gratificante, sino que evitará una serie de malos recuerdos que empañará una vivencia tan especial de su vida.
Lo desconocido nos asusta, sobre todo si se trata de cambios y sensaciones en nuestro propio cuerpo; pero si la mujer ha sido informada adecuadamente de todo lo que le va a acontecer y como debe actuar en cada momento, no cabe duda que estará en condiciones optimas de ayudarse a si misma y a su hijo en el momento más trascendental de su vida: su nacimiento.
El protagonismo humano de una mujer en el parto no debe ser sustituido sin necesidad por la ciencia o por la técnica que la dejarían reducida a una víctima pasiva, impidiéndole vivir la experiencia inolvidable de presenciar el nacimiento de su hijo.
El contenido de este curso con los ejercicios , las técnicas de respiración, relajación, visualización y meditación, le ayudará a una mejor preparación para pasar ese momento tan crucial en la vida de toda mujer; como es el de ser MADRE. Este curso no hace más que aportar con un granito de arena para que ninguna mujer llegue al parto ignorando este proceso y sea capaz de ayudar a su hijo/a a venir saludable, fuerte y con sabiduría..
La pureza del sexo:
Cuando a nuestros jóvenes se les enseñen los hechos concernientes a sus cuerpos o sus funciones físicas tan clara y esmeradamente; como los estudiantes de agricultura o de veterinaria estudian las plantas y animales y sus crias; cuando la sanidad sexual y la moralidad se consideren un estudio tan legítimo y racional, como la literatura o las matemáticas, entonces veremos al sexo como algo natural y puro para mantener la especie.
El misterio y la curiosidad marchan de la mano; el secreto es su padrino. El niño que al no ser enseñado correctamente por su padre, susurra algo obsceno a su compañero riendo y gozando por la bajeza que le comunicó, está preparando deseos y acciones licenciosas futuras.
Por ello es imprescindible que todo padre o madre de familia tenga un dialogo sincero y abierto con sus hijos, guiándolos y explicando los cambios a los que estarán sometidos sus cuerpos conforme vayan creciendo; lo normal y puro del amor verdadero que vendrá con los años, y el matrimonio futuro o unión al que llegarán.
El comienzo de las mentiras sobre el sexo
Cuando el niño es capaz de formular preguntas a sus padres relativas a su origen, tales indagaciones por lo común se eluden o responden con falsedades. La madre o el padre perturbado, irreflexivo a tribuye el nacimiento a la “cigüeña” u otras falsedades.
Puede ocasionarse un grave daño a un niño crédulo, que confía totalmente en sus padres, evadir o decir respuestas carentes de verdad. Cuando después el niño se de cuenta o tome conciencia del engaño de sus padres no volverá a creer en ellos nunca más o dudará de la veracidad de sus respuestas en todo sentido, creando una brecha en la relación futura. Las madres y los padres traicionan la confianza de sus hijos, si permiten que éstos irrumpan en el mundo sin instrucción y, por tanto sin preparación, para usar y controlar correctamente los poderes del sexo. El efecto es siempre resultado de una causa. Si los niños evolucionan como hombres y mujeres licenciosos, o se corrompen y degeneran, esto indica con seguridad que debió existir causas suficientes para que se produjesen tan lamentable resultado. Por ello es necesario siempre dialogar con los hijos de manera clara, precisa y sin prejuicios.
El período crítico de la vida
La pubertad es el período de la vida de una niña en el que su organismo procreativo alcanzó el desarrollo necesario para funcionar según los designios de la naturaleza, para que conciba un nuevo ser.
De modo parecido, este es el período de su vida en el que deberá asumir plena responsabilidad de sus pensamientos, deseos y actos.
Cuando una niña llegó a esta etapa de su vida, será difícil mantenerla inocente en cuanto a sus pensamientos y libre de actos que podrían ser completamente perjudiciales en la vida posterior. A este respecto el período de la pubertad es crítico. La madre o persona que cuida a la adolescente deberá ejercitar todo su cuidado para evitar cualquier mal paso que descarrié a la niña y arruine sus posibilidades de felicidad en el futuro.
|