Es importante destacar que en las relaciones personas existen cuatro esquemas distintos, es decir, cuatro formas diferentes de situarse frente al otro:
a) Yo estoy bien/ tú estás mal: es una posición arrogante, lo mío es lo mejor, lo más bonito y lo tuyo es peor que lo mío. También se llama posición paranoide ya que este tipo de personas carecen de autocrítica. Este esquema sería, por ejemplo, el propio de una persona soberbia o también de muchos jefes que se mueven bajo el esquema de que ellos están bien y el empleado está mal.
b) Yo estoy mal/tú estás bien: posición sumisa y desvalorizante. Actitud victimista, todos los fracasos se achacan a la mala suerte a que uno no vale para nada, y sin embargo, el otro es siempre perfecto y todo le sale bien. Estas ideas terminan creando un guión de vida, es decir, el modo en que una persona se percibe a sí misma a través del pensamiento puede fácilmente mostrarse luego en su desarrollo vital.
c) Yo estoy bien/tú estás mal: es una posición dramática porque no queda un resquicio para la esperanza (que está relacionada con el futuro en sentido que hace referencia a un bien que está por venir), todo está perdido en este tipo de interacción ya que los dos miembros de la pareja están mal: nihilismo. Ante una situación así, el hombre percibe la vida como un absurdo y un sin sentido.
d) Yo estoy bien/tú estás bien: posición de los triunfadores, los miembros de la interacción ganan. Este tipo de relación es enriquecedora ya que este tipo de relaciones se caracterizan por la reciprocidad, las caricias positivas y el respeto mutuo.
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