Uno de los pilares de la revolución de la fotografía digital es que los fotógrafos ya no deben someterse al sistema tradicional del procesado de las películas ni a los cuartos oscuros para disfrutar de sus imágenes. Comprendiendo que la relación entre la resolución de la cámara y el tamaño final de impresión puede ayudarte a tomar decisiones en cuanto a qué fotos conviene imprimir y a cómo conviene hacerlo. Pueden hacerse impresiones comunes y decentes de imágenes de entre dos y tres megapíxeles, pero sin dudas requerirás de una mayor resolución si quieres hacer impresiones grandes (como por ejemplo, para gigantografías).
En la actualidad, la mayoría (si no todos) de los servicios de impresión de fotos tradicionales también proveen también servicios de impresión para usuarios de cámaras digitales. Para sacar provecho de estos servicios, tienes una cantidad de opciones: simplemente llevar tu memory stick, llevar la cámara entera, hacer una copia de las fotos en un CD, o enviarlas en forma electrónica a través de la Web —evitando todas las demoras del traslado y la espera en el local—. Estos servicios, asimismo, te permiten recoger las fotos en el comercio o recibirlas en tu casa a través del correo postal.
Enviar las fotos en forma electrónica puede ser una opción conveniente si planeas hacer una buena edición de tus imágenes (cortar, corregir colores, etcétera) antes de imprimirlas. En este sentido, puedes elegir entre varios servicios, como Kodak/Ofoto, Black's, Yahoo! Photos y Shutterfly. Para los que están dispuestos a trabajar sus fotos estrictamente online, las opciones son amplias y los precios son por demás convenientes.
Otra opción conveniente, que puede dar resultados profesionales, es imprimir las fotos en casa. Por suerte, han aparecido en el mercado muchas impresoras comunes que combinan las posibilidades del uso diario con las funcionalidades especializadas de la impresión fotográfica —por ejemplo, la Canon Pixma o la HP Photosmart—.
Si elijes imprimir tus fotos en casa con una impresora inkjet color, asegúrate de usar un papel especial para fotografías y podrás percibir un enorme impacto positivo sobre el resultado final. Con el equipamiento adecuado, puede haber poca diferencia entre imprimir en casa e imprimir usando los servicios comerciales tradicionales.
Para realmente aprovechar al máximo la posibilidad de imprimir fotos en casa, existen impresoras especializadas como la Sony Digital Photo Printer, que puede tanto conectare directamente a la cámara o a la PC, y usa un proceso de impresión especializado que es similar al que los profesionales llevan a cabo en sus laboratorios. El costo por impresión es más elevado que el que conseguirías con una impresora multifunción, aunque el resultado final es mucho mejor y las impresiones son más duraderas. Asimismo, la preparación específica de las impresoras especializadas hace que puedas imprimir fotos en forma más sencilla y en el momento.
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