Lo que puede obtenerse de Mehiel:
Consuelo en la adversidad. Exalta las plegarias y los votos de los que esperan de
la misericordia de Dios. Protección contra la llamada de los instintos. Inspiración para
escribir libros, novelas, obras literarias. Ayuda para que las obras sean editadas y para la profesión de escritor.
“Mehiel; Dios que vivifica todas las cosas”.
“He aquí el ojo del Eterno que se posa sobre los que temen y sobre los que esperan de su bondad”.
“Ecce óculi dómini super metuentes eum: et in eis, qui sperant super misericordiam ejus”.
“Mehiel, espero de ti, Señor, que utilices mi talento para instruir a los hombres sobre las verdades eternas”.
“Las facultades que con el vivir he adquirido pongo, Señor, a tu disposición para que vivifiques con ellas a los que duermen”.
“No abrigo otra ambición que la de transmitir a mis hermanos las bellezas de Tu
Universo”.
“No es una tarea fácil, y sólo podré llevarla a cabo si Tú, Señor, me prestas la
inspiración”.
“Abro mi corazón y mi mente a Tu soplo: transítame, penétrame, pon en ellas Tu
divina simiente”.
Genio número 65: Damabiah.
Lo que puede obtenerse de Damabiah:
Protección contra los sortilegios. Protección contra los naufragios morales o
marítimos. Éxito en las empresas útiles, sobre todo las relacionadas con el mar.
Descubrimientos que pueden valer una fortuna.
“Damabiah; Dios, fuente de sabiduría”.
“Vuelve, Eterno. ¿Hasta cuándo me tendrás esperándote?. Ten piedad de tus servidores”.
“Convertere Dómine, et usque qua et deprecabilis esto super ser vos tuos”.
“Damabiah, quiero conocer, Señor, el secreto del feliz aliaje del fuego con el agua”.
“Quiero que me enseñes a construir con agua y fuego, de acuerdo con las reglas del maestro Hiram, y con el saber oculto del rey Salomón”.
“Quiero, Señor, que estos conocimientos llenen mis espacios interiores y que formen como un mar tranquilo de sosiego y fuerza espiritual”.
“Ponme, Señor, al abrigo de las tempestades pasionales y hazme ciudadano de tu armonioso universo”.
Genio número 66: Manakel.
Lo que puede obtenerse de Manakel:
Calmar la cólera divina cuando se ha ofendido a Dios. Sueños reveladores. Ayuda
contra el insomnio. Protección de los poderosos. Mejorar el carácter y con él, el destino. La amistad y la bondad de las gentes de bien.
“Manakel, Dios que secunda y mantiene todas las cosas”.
“No me abandones, Eterno. Dios mío, no te alejes de mí”.
“No de relinquas me Dómine Deus meus, me dicesseria a me”.
“Manakel: Señor que posees la fuerza que transmuta las tinieblas en pura luz,ayúdame a salir de la oscuridad”.
“Permíteme evadirme de las situaciones estacionarias y líbrame de mis apegos materiales”.
“Ayúdame a descubrir, Señor, lo que hay de trascendente en mi propia alma”.
“Que Dios se muestre benigno con vuestro servidor y cure mis males”.
“Ayúdame a ser amable y bondadoso, despierta mi intuición para comprender los mensajes que me envías en sueños, y permite que pueda despojarme de mis malas cualidades, tanto las físicas como las morales”.
|