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Lo que puede obtenerse de Lalahel:
Curar a los enfermos. La iluminación interior. Adquirir renombre en las ciencias, en las artes, tener amor y fortuna. Ser un actor estabilizador en una situación crítica, tanto en los negocios como en los asuntos particulares. Ayuda para no excederse en las ambiciones y para no utilizar los poderes en actos perversos, ni obtener riquezas por medios ilícitos.
“Lelahel; Dios loable. Canta al Eterno que reside en Sión, difunde entre los pueblos su Altos Hechos”
“Psalite dómino qui habitar in Sion anuntiata intergentes studia ejus”.
“Lelahel, te doy las gracias, Señor, por ese alto en el camino que me ofreces. Permíteme, Lelahel,compartir con mis hermanos los abundantes bienes con los que me has rodeado. Inspírame,Señor, el deseo de curar a los enfermos; el deseo de restablecer y equilibrar las almas en crisis”.
“Si debo dejar mi memoria en el mundo permíteme, señor Lelahel, que me recuerden por mis obras de bondad, de filantropía, de desprendimiento, y que mi ambición se limite a ser el portador de soluciones felices para todos”.
“Que el amor que inspiro sea, Señor, el amor que inspiras, que la ciencia que sale de mí, sea Tu ciencia, que el arte que exprese, sea el de Tu divino Verbo”.
Genio número 7: Achaiah
Lo que puede obtenerse de Achaiah:
Descubrir el sentido de la vida cuando se ha perdido la fe en todo. Salirse de la lógica estéril que reduce la vida a una pura mecánica. Adquirir la evidencia interior de una Verdad situada más allá de la que ofrece la simple observación de las cosas. Paciencia en el descubrimiento de los secretos de la naturaleza. Éxito en la ejecución de los trabajos difíciles. Sentido práctico y armas para luchar contra la pereza y la despreocupación.
“Achaiah: si me has elegido a mí para la dura labor de descubrir en la pequeñez de las cosas, permite, Señor, que mi inteligencia no se extravíe en el laberinto de las múltiples combinaciones con que se expresa tu obra material”.
“No quieras que mi intelecto me escinda del manantial de la eterna luz; haz que discierna lo primordial, escondido y disfrazado en formas pasajeras”.
“Haz que el mensaje que deje a mis hermanos sea una vía hacia la unidad, de suerte que con mi paciente trabajo los hombres puedan vislumbrar las luces en otras dimensiones”.
“No me ahogues, Señor, en mis pequeñas certidumbres, no me encierres en científicos dogmas.
Dame la osadía de llevar mi inteligencia siempre más allá, la osadía de no identificarme con ninguna verdad pasajera, confundiendo Tu luz con mi luz”.
“Desde este punto evolutivo en que me has situado utiliza, Achaiah, mis resortes humanos para que prosiga con fuerza y vigor la obra de la Creación”.
Genio número 8; Caethel:
Lo que puede obtenerse de Caethel:
La bendición de Dios y alejamiento de almas impuras desencarnadas. Abundantes cosechas agrícolas. Expresarse con soltura, tanto de palabra como por escrito. Éxitos mundanos a través de la obra que se realiza. Humildad para sí mismo y para los demás. Ayuda para evitar las blasfemias y las expresiones soeces. Ayuda contra agresiones psíquicas y conjuros de los enemigos.
“Caethel, Dios adorable, vengan, postrémonos y humillémonos, pongámonos de rodillas ante nuestro Creador”.
“Venite adoremus, et procidamus; et ploremus Eternite Dominum, et fecitnos”.
“Caethel; he recibido de Ti, Señor, infinitos dones. Mis labios expresan con facilidad el mundo que Tú has creado y mis manos moldean en graciosas formas tu materia primordial. Me has permitido triunfar, Caethel, has situado alrededor de mí una corte de aduladores; has puesto entre Tú y yo vallas, cercos, jardines, tierras, propiedades, obstáculos que me alejan de Tu divina presencia. Pero me has puesto también, señor Caethel, el ardor por superarlos”.
“Permite, Señor, que ese ardor sea lo más fuerte, lo más intenso que haya en mí, para que pueda, gracias a él, saltar las vallas, burlar los cercos, arrancarme de la belleza de los jardines y tierras, vencer las adulaciones, los triunfos, la fama y correr hacia tu fuente de vida. Libérame, Señor, de la vanidad y yo me liberaré de las servidumbres de la abundancia”.
Genio número 9: Haziel
Lo que puede obtenerse de Haziel:
Por ser un punto del Zodíaco a través del cual Dios expresa su misericordia, puede obtenerse de este Genio absolutamente todo, pero muy particularmente: reconciliaciones, favores de los grandes, patentizar la buena fe en un malentendido, amistades brillantes, cumplimiento de promesas, perdón de las ofensas, protección contra engaños.
“Haziel, Dios de misericordia. Eterno, acuérdate de Tu misericordia y de Tu bondad, puesto que son eternas”.
“Reiniscere miseratium tuarum, Domine, et misericordiatum tuarum quii aseculo sunt”
“Haziel: sólo te pido, Señor, que a través de mí pueda expresarse Tu misericordia. Que en mí puedan encontrar alivio los que por ley de vida están atados a la columna del rigor”.
“Si todo ha de serme concedido con largueza, inclinas, señor Haziel, mi espíritu hacia el Padre y sitúame en el camino de aquellos que viven la experiencia de la severidad para que puedan vislumbrar en mí la promesa de un más venturoso peregrinaje”.
Genio número 10: Aladiah
Lo que puede obtenerse de Aladiah:
Curación de las enfermedades, regeneración moral. El perdón de las malas acciones que se hayan cometido. El perdón de aquellos que hemos ofendido. La amistad de personalidades importantes y su apoyo.
“Aladiah, Dios propicio. Eterno, que Tu gracia sea con nosotros. ¡Cómo esperamos de Ti!”.
“Fiat misericordia tua Domine super nos;quemadmodus speravimus inte”.
“Aladiah; ayúdame, Señor, a derramar sobre mis hermanos las bondades que he recibido de Ti”.
“Ponme a trabajar para los demás; haz que a través de mí les alcance Tu fuerza curativa”.
“Ayúdame Aladiah a ser justo y moderado, a utilizar con sobriedad los bienes que dispongo; inclina mi alma al reparto y a la dádiva y hazme un buen abogado para defender a los que su ignorancia ha convertido en culpables”.
“Hazme, señor Aladiah, un portador de Tu gracia, un distribuidor de Tus bienes, un ejecutor de Tus obras de amor”.
“En todo momento y en todo lugar, haz de mí una persona sensible a las penas de mis hermanos”.
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