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Genio número 11: Lauviah
Lo que puede obtenerse de Lauviah:
Memoria de anteriores vidas, conocimiento del contenido del inconsciente. Protección contra el rayo y la tempestad. Reanudación de relaciones con personas desaparecidas u olvidadas.
Establecimiento de relaciones con personas célebres. Protección contra el orgullo, la ambición, los celos, la calumnia.
“Lauviah, Dios loado y exaltado. Viva el Eterno, y bendito sea mi pedregal. ¡Que el Dios de misalvación sea exaltado!”.
“Vivit Dominus et benedictus Deus salutis meae”
“Lauviah, Dios que eternizas las situaciones y que das el placer del renombre, a los que viven enTu paz, a Ti te pido que me ayudes a sacar de mis adentros aquello que de algún modo pueda ser útil a la renovación de la vida”.
“Saca de mi pasado, Lauviah, sólo aquello que hable de eterno amor, sólo aquello que sea razonable y justo y entierra en mí la complacencia en lo episódico, en lo que se hunde bajo el pesode las convenciones”.
“Destruye mi orgullo, mis vanas apetencias y no permitas que los celos me inciten a levantar falsos testimonios”.
“Que pueda, Lauviah, ser ejemplo de las virtudes que emanan del Padre”.
Genio número 12: Hahaiah
Lo que puede obtenerse de Hahaiah:
La facultad de interpretar los sueños. Revelación de los misterios ocultos a los mortales.
Protección contra los abusos de confianza, las mentiras e indiscreciones. Sensibilidad para el arte.
“Hahaiah, Dios refugio. ¿Por qué, Eterno, permaneces alejado?. ¿Por qué te ocultas en el momento de la tribulación?”.
“Ut quid Domine recessiti longe, despicis in opportunitatibus, in tribulatione?”.
“Hahaiah, Señor, que has permitido que se fundan mi aliento con Tu aliento, para que pueda contemplar en mi interior la belleza de un Amor sin fronteras; haz que sea para mis hermanos el transmisor de tu divina armonía, el que aporta paz y sosiego a las almas turbadas”.
“Permite, señor Hahaiah, que pueda insuflarse Tu amor, sin que sean seducidos por mi personalidad pasajera, a fin de multiplicar en ellos Tu bondad y Tu afecto”.
“Permite, señor Hahaiah, que no confundan ese Amor, que es Ley del Universo, con las humanas pasiones que suelen agitar los corazones”.
“Que en todo momento y en todo lugar, señor Hahaiah, vean en mí el intermediario y no el promotor”.
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