La escritura infantil se halla sometida a la influencia del modelo caligráfico de la escuela. Podemos deducir, por medio de ella, el grado de inteligencia y su posterior desarrollo, así como las aptitudes, instintos, fuerza de voluntad y vitalidad.
“HAY QUE TENER EN CUENTA QUE SU TRAZADO ES VOLUNTARIO Y CARENTE DE ESPONTANEIDAD”.
Conviene compararlo con sus dibujos, ya que en ellos se encontraran las mismas características graficas que en la escritura, con la ventaja de ser más naturales, espontáneas y libres.
El maestro tiende a considerar como mejor alumno al que reproduce más fielmente el modelo caligráfico escolar. Casi siempre, esta clase de escritura se da en niños dóciles, tranquilos, atentos, cuidadosos, prolijos, aplicados y disciplinados.
Cuanto más, son índice de escasa actividad corporal, hábitos de orden y una mayor dosis de buena disposición para el trabajo escolar. Si son, al mismo tiempo, buenos alumnos, es porque están habituados a aplicarse.
Etapas de escritura:
- 7 a 8 años, signos de indisciplina y dificultad automotriz;
- 9 a 10 años, es mas autentica y espontánea;
- 10 a 13 años, el grafismo se va despersonalizando y se anuncian las perturbaciones de la pubertad;
- En la adolescencia, se producen desigualdades en la disposición, el orden, la expansión y la inclinación.
- Entre los 20 y 30 años, se exhibe madurez psicológica y seguridad en sí mismo.
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