Lo ideal es controlar tres veces por semana si hay huevos
en la tierra, de haberlos la tierra debe ser cuidadosamente
desparramada en un recipiente playo.
Los huevos son
recogidos con una cuchara y depositados en vasitos
plásticos un poco mayores que los de café, llenos hasta la
mitad con tierra esterilizada, y con pequeños agujeros en
los laterales como respiraderos. Se colocan más o menos
40 huevos en cada vasito y luego se los tapa. Estos vasitos
son llevados a otra caja.
Los huevos eclosionan de 14 a 20 días luego de la postura.
Si alguno no lo hace debe ser descartado, más en buenas
condiciones de higiene el 100 % de los huevos eclosionan.
Las crías ya salen con su caparazón y quedan bajo la tierra
de 4 a 6 días, yendo a la superficie por un túnel que el
primero abre, y por donde saldrán todos los otros, proceso
que lleva de 24 a 40 horas.
Cuando ya se comienzan a alimentar las crías pueden ser
transferidas a una caja de engorde. También pueden ir a
una caja menor de madera de 20 x 20 x 10 cm, ya con
ración colocada en capas finísimas para evitar que coman
mucho.
Después de 4 semanas se seleccionan los caracoles
mayores que irán a juntarse a los que están en engorde. En
las dos semanas siguientes se hace otra selección, si
después de este período hay caracoles que no crecen como
los otros pueden ser descartados.
|