Si la humedad no es mantenida la crianza se retrasa, es
preciso rociar agua sobre esta tantas veces como sea
necesario, evitando la formación de charcos
Humedad, temperatura y vientos determinan el ritmo de
vida y engorde de los caracoles.
La temperatura ideal para el desarrollo de la crianza está
en la faja de 16 a 24 grados centígrados, amena, por lo
tanto.
Cuando la temperatura está por debajo de de 16ºC, mas no
inferior a 10ºC y mayor que 24ºC, mas no superior a 28ºC,
el caracol va reduciendo el ritmo de sus actividades
normales, se mueve con mayor lentitud, se alimenta
menos, no se acopla y permanece más tiempo abrigado por
su caparazón. Este estado es llamado de "perdida de
temperatura".
En temperaturas por debajo de 10ºC y por encima de 28ºC,
ocurre la "hibernación" en el primer caso y "estivación" en
el segundo caso. En ambos casos, el caracol interrumpe
totalmente sus actividades normales.
Pero el mejor desarrollo de la crianza, lo ideal es iniciarla
en agosto, cuando las temperaturas ya no son tan bajas,
así, hasta junio del año siguiente los caracoles ya habrán
hecho sus tres posturas.
El tiempo de abate para el grande gris es de 135 a 165
días, y para el pequeño gris de 115 a 145 días.
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