La primera clave fundamental para conocer nuestros estados de ánimo negativos y que nos perturban es entender que nuestras emociones traducen totalmente la manera en que miramos las cosas, cómo las pensamos, cómo traducimos aquello que va pasando a nuestro alrededor.

Es importante ir aprendiendo a detectar gradualmente nuestros pensamientos para uno poder irse liberando de los efectos negativos que estos nos causan. El mejor método para esto consiste en la auto-observación, la cual consiste en observarnos a nosotros mismos, cómo reaccionamos ante las distintas circunstancias de nuestra vida, qué sentimos ante distintos episodios y qué pensamientos nos van surgiendo, cómo es ese diálogo continuo que tenemos internamente..

De este modo vamos tomando más conciencia de lo que pensamos pudiendo así tener un rol más activo en nuestra vida, en lugar de solo reaccionar ante ella...

Es tratar de tener un punto de vista objetivo en lo subjetivo. Sería mirarnos desde afuera, escucharnos, como si tomáramos por ejemplo un café con un amigo y le prestáramos atención a lo que él nos dice.