Las herramientas
por excelencia del albañil son la cuchara
y el balde, pero también tenemos otras,
para facilitarnos el trabajo, como la pala,
las reglas, y los niveles.
Estos últimos
se dividen a su vez en tres tipos, nivel de
burbuja, que se trata de un pedazo de madera
con una ampolla en el centro y otra en un extremo,
la del centro es para verificar niveles horizontales
y la del extremo para verificar niveles verticales.
También esta
el nivel de manguera, que es sencillamente una
manguera transparente a la que le agregamos
agua, dejando los extremos sin llenar, este
nivel nos facilita el traslado de medidas en
grandes distancias, por ejemplo de un cuarto
a otro.
Y por ultimo la
plomada, que es una pesa de metal, cilíndrica
o cónica, colgada de un hilo y una chapa,
en su parte superior, por cuyo centro pasa el
hilo, el ancho de la chapa es igual al diámetro
de la pesa, este nivel sirve para medir la verticalidad
de un trabajo, se utiliza de la siguiente manera,
se sostiene la chapa, dejando pender la plomada
paralelamente a la superficie a medir, se apoya
la chapa a la superficie y ésta manera
podrás comprobar el nivel, por ejemplo
si una pared esta inclinada o no.
Otras herramientas
que nos son útiles en otro tipo de trabajos,
como por ejemplo colocar cerámicos, además
de las que ya mencionamos, están la llana
dentada, la piqueta, la tenaza, el lápiz
de widia entre las manuales, ya que tenemos
que tener presente también las eléctricas,
que si bien son bastante mas caras, es cierto
también que nos alivianan bastante el
trabajo, como por ejemplo la hormigonera, o
la amoladora, a veces el trabajo merece una
inversión mas importante.
Cuidado y mantenimiento
Además de
nuestras manos y nuestra capacidad de trabajo,
el valor agregado más importante que
tenemos a la hora de realizar un trabajo son
nuestras herramientas, por lo que es importante
su mantenimiento y cuidado.
Es tan importante
el cuidado y mantenimiento como el saber usarlas,
si le damos un buen uso a las mismas, sin dudas
su vida útil será más larga.
Cuando vamos a encarar
una obra, normalmente el tiempo para el aseo
de las herramientas no lo tenemos en cuenta,
y es por ello, que normalmente siempre quedan
sucias, por eso planificar el trabajo en su
más mínimo detalle es importante.
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