Cuando vamos a pintar, tenemos que tener en cuenta los detalles, como por ejemplo pasarles sellador/fijador.
Este producto nos garantiza que posteriormente la pintura no se va a desprender del muro.

Existen dos tipos de selladores, uno al agua y otro al aguarrás.
El segundo es el más importante, ya que nos garantiza que el muro esta bien tratado y que el trabajo de pintura que realicemos con posterioridad no se malogre con el tiempo. Siempre cuando el muro es nuevo, o no estamos seguros que esa pared tenga el fijador al aguarrás, debemos aplicarlo.
En las manos de mantenimiento sucesivo, solo bastará con el sellador fijador al agua.
Es importante que no dejen de hacer estos pasos, porque sino todo el trabajo que podamos hacer con posterioridad no servirá de nada.

Paredes con pintura vieja y descascarada

Siempre que me preguntan si es necesario realmente sacar toda la pintura cuando se encuentra en muy mal estado, respondo lo mismo, lamentablemente ¡SI!

Pero inmediatamente les recuerdo que hacer el trabajo sobre una mala base es peor que no hacerlo, soy consciente que es un trabajo de paciencia y darle duro, pero la realidad es que una vez hecho esto, y siguiendo el paso anterior, el muro estará en condiciones para ser pintado nuevamente y que este último trabajo se lucirá por mucho tiempo.

Para retirar la pintura vieja, necesitamos espátulas, lana de acero, en algunos casos removedor de pintura.

El único secreto de la preparación es darle con la espátula y retirar toda la pintura vieja, en los sectores donde queden pedazos de pintura pegada al muro podemos usar la lana de acero (la misma que usamos para pulir los pisos de madera), y en aquellos sectores donde tengamos pintura sintética lo mejor será usar removedor, tengan bien ventilado el ambiente y usen guantes, ya que se trata de un producto que al contacto con la piel nos produce irritación.