Viene a ser una variación del estilo anterior. La rama guía es flexible y pende más abajo del recipiente (campanillas, enredaderas, plantas en general que crecen
en los precipicios).
La rama secundaria se acorta visiblemente para no restar importancia a la principal. Debe ser ubicada siempre en lugares o muebles altos.
Es hermoso de vez en cuando cambiar radicalmente la decoración floral del hogar. Introducir aun en el ambiente mas refinado el soplo agreste de una planta
enredadera silvestre. Este estilo se presta maravillosamente a tal fin. Por ejemplo, la magnífica pasionaria, que luciría muy bien sobre una chimenea, surgiendo de un recipiente de cobre y deslizándose suave cascada, o como en el esquema, pendiente de algún antiguo canasto.
Aquí hay que podar con mucho tino, pues por lo general todas las plantas enredaderas —especialmente las silvestres— tienen abundantes hojas que miran hacia
todos Ios lados.
Eliminaremos la que están orientadas hacia atrás, o muestran solo su revés, que muchas veces es descolorido y sin brillo.
Cuidaremos que el extremo de la rama pendiente no quede muy recargado, y la remataremos allí donde se insinúe un movimiento hacia arriba, lo cual aliviana
la impresión.
La rama llave será dirigida hacia ese extremo, tratando de lograr un encuentro con la guía. Para que la decoración tenga mayor vivacidad, es mejor que las ramas no pendan fláccidamente por el borde del recipiente, sino que se proyecten hacia afuera
y luego bajen. La posición de la base en el pinchaflor influye mucho en ello.
|