Ya seas emprendedora, empresaria, profesional independiente o trabajes en relación de dependencia, en algún momento te encontrarás en la situación de entrevista: visitando un cliente, presentando un producto o participando de una entrevista laboral, es lo mismo, hay que tener en cuenta algunas pautas para que resulte un éxito, mas allá del resultado final. Porque lo importante, además desde luego de un resultado positivo, es lo que se aprende en el proceso.
Todo entra por los ojos, por eso ten presente los detalles más importantes de tu imagen y tu comunicación en la entrevista laboral.
Empezando por el saludo, la forma de dar la mano le dice a tu interlocutor mucho sobre tí: así que al saludar, utiliza las siguientes sugerencias:
• Mira a los ojos de tu interlocutor.
• Estrecha su mano completa con una presión adecuada.
• Sonríe con calidez pero sin exageración.
• Mantén la coherencia entre tus palabras y tus movimientos.
• Mira a las personas cuando les hables, pero no con una mirada fija, sino más bien recorre toda su cara.
• No cruces los brazos, aunque lo hagas por costumbre o comodidad enviarás una señal clara de rechazo y actitud cerrada.
• Manténte erguida ya sea que estés de pie o sentada, pero de forma relajada. Proyectarás una imagen de autocontrol
• Jamás bosteces frente a su interlocutor, porque es fatal.
• No te toques el pelo o la cara todo el tiempo, da la impresión de nerviosismo o infantilismo.
• En la entrevista, no te sientes al borde de la silla, ni te muevas en ella. Acomoda tu cuerpo en toda la silla, con la espalda derecha y apoyada, te dará seguridad.
• No toques el escritorio del entrevistador: es su territorio privado y no le gustará.
• Al levantarte hazlo con elegancia y control, retira suavemente la silla y diríjete al entrevistador para el saludo final.
Si te acostumbras a darle consciencia a tus movimientos, todo lo anterior surgirá en forma natural.
En cuanto a la ropa y aspecto general que hacen a la imagen personal, podemos decir que la vestimenta formal nunca falla. Puedes usar tanto falda como pantalón pero si usas falda busca una con la que te sientas cómoda. A mitad de la rodilla o justo por encima es el largo más aconsejable. Jamás minifaldas, aunque seas muy joven y tengas hermosas piernas. Esta no es la ocasión para mostrarlas. El traje puede acompañarse con una camisa blanca - casi todo el mundo tiene una y nuca pasa de moda- o con una remera de punto. Lo aconsejable es mantener un estilo neutro, sin detalles que llamen la atención.
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