La cuestión de los tributos (generalmente conocidos como impuestos, aunque éstos solo constituyen una pequeña parte del universo tributario) es algo que nos involucra a todos por el simple hecho de pertenecer a una sociedad organizada jurídica y políticamente, sea que nuestra vida transcurra o no teniendo conciencia de estos factores, y mucho mas allá de nuestras creencias personales y populares acerca de la justicia, la equidad y manera de concebir distintos tipos de Estados-nación.

Las perspectivas individuales, sean mas o menos razonables, carecen de sustento ante la existencia insoslayable del Estado-nación situado por encima de todo, como entidad abstracta, de la que formamos parte y a la que a la vez constituímos. Esto queda demostrado en el ejercicio del poder de imperio estatal desplegado cada vez con mas fuerza para exigir a los gobernados sumas de dinero de sus respectivas riquezas a los efectos de hacer frente a las necesidades públicas.

Si bien la frase poder de imperio estatal puede resulta poco agradable a quien no esté familiarizado con el tema desarrollado, sería de gran utilidad el dejar brevemente nuestro descontento cotidiano (justificado, obviamente) por las características regresivas de nuestro actual sistema tributario (es decir que siempre pagan mas los que menos tienen, es una ineludible realidad), y centrarnos en comprender su funcionamiento:

quizás de este modo, cuanto mas ciudadanos lo comprendan, mas participarán y eso podrá empezar a equilibrar la balanza de la justicia, de modo de lograr que los ricos no sean cada vez mas ricos a expensas de que los pobres sean cada vez mas pobres.

Sin embargo, este poder de imperio estatal tiene sus limitaciones, y éstas precisamente están contenidas en la misma Ley Suprema que lo constituye, es decir la Constitución Nacional, de donde emanan las líneas directrices de nuestro orden social, y que denominamos Principios Constitucionales.

El presente trabajo se propone divulgar de manera muy sencilla algunos conceptos elementales inherentes a los tributos, su origen, su naturaleza, sus alcances, y sus limitaciones, y con ese fin se exponen, distribuidos en siete breves unidades acotadas solamente a la definición y aclaración de cada uno, procurando hacer posible su comprensión de manera ágil.