Fricción de la pierna
Sitúese al lado del pie del receptor, acéitese las manos y con ellas impregne la parte de atrás del tobillo y de la pantorrilla. Luego deslice lentamente las manos hasta alcanzar la parte alta de la pierna, separe las manos, rodee con una la articulación de la cadera y, con la otra, baje por dentro de la pierna, evitando tocar los genitales. Luego, con ambas manos envolviendo la pierna, baje recto hasta el pie y páselas por la planta y los dedos.
Repita la secuencia.
Atención: No practique masaje sobre piernas varicosas
«Drenaje» de la pantorrilla
Con ambas manos ahuecadas, empiece un movimiento alternativo empujando lentamente desde el empeine hasta la parte alta del muslo, manteniendo sus dedos en contacto con los lados de la pierna y siga deslizando sus manos en una serie sucesiva de
rítmicas secuencias. Compruebe con su receptor la presión para asegurarse de que «drena» efectivamente a fondo la parte
trasera y los costados de la pierna.
Fricción de la pantorrilla
Colocado al lado del receptor, mueva ambas manos alrededor de la pierna hasta alcanzar la parte alta. Ejerza con las manos un efecto de retorcido, tirando lenta y firmemente con uno hacia adelante y la otra hacia atrás, en direcciones opuestas, estrujando el tejido entre ellas. Suelte las dos manos simultáneamente y friccione con suavidad una zona vecina antes de comenzar un nuevo retorcimiento.
Levantamiento de la pierna
Con una mano puesta encima de la articulación de la rodilla, levante la pierna cogiéndola con la otra mano hasta alcanzar la posición vertical.
Relajar la articulación del tobillo
Con todos los dedos, empiece a trabajar con tactos lentos y sensitivos uno u otro lado del tobillo, empujando dentro del suave tejido entre los huesos con pequeños movimientos circulares. Trabaje unos minutos siguiendo siempre alrededor de la articulación del tobillo.
Amasamiento pulpopulgar en la planta del pie
Estreche el pie con ambas manos y haga presión con los pulgares sobre la planta. Empuje e inicie un movimiento circular sobre toda la superficie de la planta, desde el talón a los dedos, explorando cada eminencia y cada depresión que halle en su recorrido. Alternando los círculos descritos por el movimiento de cada dedo pulgar. Repita toda la secuencia en la otra pierna.
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