Desde muy niña, siempre sufrí de insomnio, y nunca pude tener el control de dormir, a la hora que yo quería hacerlo. Todas las noches, cuando aun ya mis padres y hermanos, tenían mucho tiempo durmiendo, yo aun estaba dando vueltas en la cama tratando de encontrar la manera de poderme dormir.

Fueron pasando los años, y aun en la adolescencia, en la juventud, y en la edad adulta, todavía, esta enfermedad como así la llaman, seguía siendo parte de mi vida diaria. Ahora me tocaba ver a mi esposo y a mi hija dormir tan sabrosito, y yo todavía tratando de dormir, así fueron pasando los años en mi vida, hasta que un día Dios permitió que yo descubriera el verdadero porque de mi insomnio y aun de otras cosas que yo no entendía porque me pasaban.
Yo tenia años escuchando un programa radial de  Psicólogo, Psiquiatra y Sexólogo. Este es un Doctor, muy reconocido a nivel nacional en Venezuela.
Este Programa consiste en que los radio-escuchas, llaman para plantear sus situaciones privadas de forma anónima y confidencial, y el Dr. Les responde, les aconseja ciertas soluciones, les corrige ciertas actitudes desviadas, y lo mas importante, les indica cual es la verdadera causa o raíz del problema. Y si son problemas serios, que necesitan ser tratados, El los toma como pacientes para asistirlos  personalmente en consultas privadas.
Siempre todas las personas que llamaban, al programa, planteaban problemas de pareja, problemáticas con sus padres, problemáticas con sus hijos o hermanos, cualquier tipo de conflicto familiar, yo ya habia aprendido muchísimas cosas en ese programa, que me habían ayudado a aprender cosas acerca de mis relaciones con mis padres, hermanos, hija, y esposo.
Pero, ese día lo que le plantearon, fue una situación totalmente distinta, ni siquiera se parecía a algo, que yo necesitara saber, pero ese programa fue liberador para mi.
Todo comenzó así; Llama una mujer al programa y le plantea que a ella le pasaba constantemente que cada vez que conducía su auto, por un determinado lugar de Caracas, a ella se le dormían las piernas y se quedaba como paralizada, y que ella cuando pasaba con su hija por allí, no le pasaba eso, pero cuando pasaba sola era cuando le pasaba esta situación.
- Me quede pensativa, y solo me dije a mi misma, ¿Y QUÉ TENDRÁ QUE VER ESO CON EL PROGRAMA? Así continuaron la conversación, y ella contestaba las preguntas guiadas que les iba formulando el Doctor, y el comenzó a plantearle los porque de esa situación, y el origen de ese tipo de manifestaciones, y de aun otras mas, entre ellas el insomnio.
Allí fue que me quede sorprendida, de cual habia sido por años mi problema de insomnio, y otro mas que yo nunca le habia dado importancia, y lo tomaba como algo normal.
Resulta, que el doctor le explico, que desde niños cuando le tenemos miedo a la muerte, asociamos la oscuridad con la muerte y es por eso que los niños le tienen miedo a la oscuridad, y que ella siempre se desviaba y prefería no pasar por allí, y tomaba una carretera aun mas larga, con tal de no pasar por allí, porque allí tenia que pasar por un túnel oscuro, y eso le provocaba miedo y de allí venia ese síntoma de que se le paralizaran las piernas, además se refirió, a que habia otros tantos síntomas que el ser humano experimenta, como resultado del miedo a la muerte.
Entre las que enumero, me quede impactada cuando nombro dos cosas de las que yo, durante muchísimos años siempre habría estado sufriendo, que siempre se me dormían las piernas, o brazos o partes de mi cuerpo por breves minutos, y el insomnio.
Y en verdad empecé a acordarme y a darme cuenta de que era verdad, yo siempre tuve un continuo miedo a la muerte desde niña, siempre me pregunte como yo me iba a morir, que iba a pasar cuando yo me muriera, quien lloraría si yo me muriera, quien se iba a morir primero que yo, cuando me iba a morir, donde me iba a morir, etc....
Siempre yo habia estado atada a este tipo de preguntas y miedos, en mi interior. Cuando me case, y después cuando me hice madre, ese temor fue creciendo dentro de mi, porque ya no solamente me preocupaba morirme, sino que ahora me preocupaba que pasaría, con la vida de mi hija si yo muriera, y que pasaría con la vida de mi esposo, y familiares cuando yo muriera.
Ese programa fue ese día para mi liberador, porque comprendí la atadura espiritual que me tenia encarcelada toda mi vida, por ignorancia. Desde ese mismo momento comencé a trabajar por echar ese espíritu de temor en mi vida, y he aprendido a descansar en el Señor en esa área de mi vida, y mi problema con el insomnio ya Dios lo sano en mi vida, ya tengo mucho tiempo, de que apenas me acuesto, Dios me regala un dulce sueño.

He descansado en la promesa bíblica: "En paz me acostare; y asimismo dormiré; porque solo tu, Jehová, me haces vivir confiado". Salmos 4:8