Heredamos de nuestros padres, muchísimas cosas de manera directa, las cuales podríamos clasificarlas de la siguiente manera: herencias por hábitos o transmisión ideológica: creencias religiosas, creencias culturales, valores morales, conocimientos intelectuales, formas de pensamiento, falsas creencias, buenos y malos hábitos en la vida cotidiana, y formas de relaciones.

Herencias genética o biológica: rasgos físicos, rasgos propio de nuestra personalidad, color de piel, fisonomía, lunares, tipo de sangre, tipo de adn, y muchísimas características biológicas en variables aspectos.
 
Herencias psicológicas y emocionales: temores, formas de expresar sentimientos y emociones, formas de tomar decisiones y muchísimas conductas que a veces, son heredadas de forma  inconsciente y otras veces de forma consciente.
Herencias materiales y financieras: fortunas, empresas, ganancias materiales, renombre, honores, distinciones, fama, y todo lo que el hombre puede ganar en vida, y puede traspasar a sus herederos al momento de partir.
Herencias espirituales: podemos heredar formas de adoración, formas de desarrollar ministerios, dones, talentos, madurez espiritual, entre otras cosas.
Herencias de enfermedades: hay enfermedades que se repiten en diferentes miembros de la familia. Herencias generacionales: hay muchísimas cosas que heredamos de manera indistinta de que nuestros padres hayan querido que se repitiese o no; hay herencias de bendición que se repiten en determinadas familias, pero también hay herencias de maldición tras maldición, que se repiten en las familias.
 
Familias que tienen un mismo patrón de sucesos, en los nuevos miembros, que van naciendo, en ese grupo familiar. Bien sea una esclavitud generacional de una repetición de accidentes de tránsitos, o de un mismo tipo de enfermedad en diferentes miembros de la familia, o repetidos victimas de abuso sexual entre los miembros, o cualquier otra situación anormal, que tiene la tendencia a repetirse en la familia.
 
Pero, si estudiamos a fondo las diversas situaciones que se presentan en la mayoría de los grupos familiares, podemos resaltar que también existe una forma de herencia indirecta, que podemos recibir por consecuencia, de la relación causas- efectos que ejercen los padres sobre nuestras vidas.
 
Herencias familiar indirectas:
Herencias familiar indirectas: por malas decisiones y estilo de vida: heredamos enemigos de nuestros padres, deudas, mala reputación o mala fama.
Herencias familiar indirectas: por malas relaciones citare algunas de las muchas formas de relación causas - efectos entre padres e hijos.
Relaciones enfermas (padre enfermo - hijo enfermo)
 relación padre abusivo  hijo temeroso e inseguro
relación padre desinformado - hijo desorientado
relación padre estricto - hijo rebelde
relación padre desprendido - hijo solitario
relación padre consentidor - hijo desvergonzado
relación padre implacable - hijo vengativo
relación padre pesimista - hijo conformista
relación padre perfeccionista - hijo nervioso e inseguro
relación padre conformista - hijo con sentimientos de derrota
relaciones sanas (padres sanos)
relación padre optimista - hijo triunfadores
relación padre creativo - hijo talentoso
relación padre luchador - hijo optimista

Herencias familiar indirectas: por obedecerlos en cosas que no debíamos: es triste tener que decirlo, pero muchos padres han enseñado a sus hijos cosas que eran malas, y sus hijos por agradar a sus padres lo hicieron, puede haber sido en cualquier etapa de sus vidas, o siempre, y hoy estan lamentando el hecho de seguir el camino de sus padres. Hijos que han robado, matado, traficado, vendido sus cuerpos, y muchas otras terribles cosas, por obedecer a sus padres, ya que ellos eran sus autoridades, y debían obedecerlos.
Herencias familiar indirectas: por descuido e ignorancia (relaciones acusadoras) hay muchos hijos que llevan en su vida las marcas de cosas que sucedieron por descuido de sus padres, los dejaron solos en su casa, dejaron la puerta abierta, dejaron entrar a un extraño a casa, dejaron mal puesto algo que debía estar fuera del alcance de los niños, cualquier descuido pudo haber sido evitado, pero no, resulta que su padre no se percato, no vio el mal, que se podía aproximar, no tomo previsiones, pero el hijo sufrió el daño.
Ejemplos; miles de ejemplos....
1.- dejaron destapado un bote con agua, ¿cuantos niños no ha muerto así?
2.- dejaron un arma de fuego en un lugar alcanzable, ...y se
dispararon?
3.- hicieron a alguna mala persona alguien de confianza, ..y
violaron a su hijo
4.- no advirtieron a tiempo algún peligro,
5,. Estaban distraído y sucedió un accidente, soltaron la mano del niño y...
6.- dejaron mal parado un objeto cortante, y el hijo se hirió
7.- en fin, muchas cosas pueden ser ejemplo de esto en la vida hay
muchos hijos y padre que cargan con una conciencia acusadora, padres que cargan la culpa de lo que les paso a su hijo, e hijos que acusan a los padres, por lo que pudieron haber evitado que les pasara, pero no lo hicieron.
Herencias por palabras dadas a su espíritu, palabras de bendición o maldición.
Eres un tonto, un gafo, un imbécil, te vana terminar matando, te va a tocar una mala mujer, eres un torpe, eres un bueno para nada, .................miles de etc, etc, etc..
O mejor aun, eres un hijo bendecido, vas a ser un triunfador, vas a ser un ganador, naciste para vencer, vas a ser grande, etc, etc, miles de etc....
Conozco casos muy de cerca e incluso casos históricos, y también casos bíblicos de ambas situaciones, incluso leí una vez en una revista que decía, ¿acaso las madres son brujas? Y salían ejemplos históricos de grandes hombres que lograron cosas, y su madre les habia profetizado cosas desde niños, cuando aun eran amamantados.
Podemos estar viviendo cosas horribles, producto de cosas que nuestros padres nos declararon, y también podemos estar viviendo cosas maravillosas, conforme a los que nuestros padres nos declararon, en mi vida, he vivido ambas experiencias, las malas por cosas malas que me dijeron, y las buenas por las cosas buenas que me declararon.
Pero, sabemos que Jesús, ha revocado todas esas maldiciones, en nuestras vidas, a todos los que nos hemos entregado a el todo nuestro ser. No solamente las maldiciones espirituales, sino también las físicas, son abolidas a través de él, nos ha dado la oportunidad de escoger entra la bendición y la maldición, escoge!
Dios nos dio la posibilidad de que todos lleguemos al trono de dios, a solicitar ayuda, paz, bendición, gracia, gozo, misericordia, abundancia, sabiduría, sus promesas, y si tienes a Jesús, no importa de quien desciendes, dios rompe todas esas maldiciones, pero eso si, cuida tu descendencia, cuida de lo que haces, de lo que decides con tu vida, cuídate de darle una heredad de bendición a tu descendencia, y cuídate de no hacer, nada que le traiga maldición, a tu descendencia detrás de ti.

Donde estés, clámale a dios, revoca toda maldición que el enemigo ha traído de generación en generación sobre tu familia, renuncia a todo lo malo, que has aprendido de tus antepasados, y prosigue tu y toda tu descendencia, a caminar libre de toda maldición, en el nombre de Jesús. ¡Qué el señor te bendiga!