Existen en el mercado actual otros métodos aparte del jelqing que prometen el estiramiento de los tejidos, entre los que podemos destacar los que postulan el uso de pesas colgantes y las máquinas de estiramiento.

A decir verdad, la utilización de pesos colgantes no está recomendada por nadie más que los vendedores de este método. Esto es por el peligro extremo implicado en el uso de esta metodología, que consiste en colgar un conjunto de pesas (cuyo peso se incrementa con el correr de tiempo) de un anillo o arnés sujeto a la cabeza del pene.

El dilema aquí descansa, sobre todo, en la naturaleza sin control de la fuerza que se aplica sobre el pene. Mientras que las pesas tienen un peso establecido, los movimientos del cuerpo generarán balanceos y empujones, derivando en una presión inconstante y peligrosa, y restando eficacia a la efectividad del tratamiento. Es casi imposible mantener una presión consistente con este método.

Finalmente, existe la posibilidad de dejar colgando las pesas durante la actividad del día, usándolas incluso bajo la ropa. No obstante, un movimiento rápido y seco sobre el pene —mientras se encuentra bajo esta presión— podría ocasionar serios daños.

Una variante de este método es la máquina de estiramiento. Estos aparatos toman la idea anterior pero consiguen ejercer una presión más consistente. Si bien puede ser más segura —esto es discutible—, estas máquinas son costosas, oscilando generalmente entre $250 - $400. Existe en la actualidad una gran cantidad de máquinas disponibles de distintas marcas.

Lo que hace cuestionable el uso de estas máquinas son las prácticas involucradas en las ventas y en las estrategias de comercialización. El uso de doctores falsos y de documentación apócrifa, varios descargos de responsabilidades en letra chica, y otras tácticas poco transparentes, hacen que sea difícil confiar en el producto. Los compradores potenciales de estos artefactos deben tener cuidado en cada paso antes de realizar la operación.

Definitivamente, recomendamos evitar los pesos por razones de seguridad, y también evitar las máquinas de estiramiento hasta que la industria agregue una dosis extra de ética a sus prácticas.

¿Necesitas agrandar tu pene?

Al final de cuentas, lo que debe hacer todo hombre en un primer momento es preguntarse si realmente necesita agrandar su pene. Si entre 10,5cm y 15cm está el estándar de un pene en estado de erección total, puede que, dentro de todo, no estés tan mal como crees. Y, a la hora de hablar del sexo, posiblemente lo que necesites sea poner énfasis en mejorar tus técnicas y no en el tamaño.

En cualquier caso, si vas a utilizar el jelqing como método para alargar tu pene, el mejor consejo que podemos darte es que investigues en forma meticulosa, y que intentes hacerlo por cuenta propia y sin pagar a terceros. Lleva un registro de los resultados y respeta el programa establecido al igual que harías con cualquier otra rutina de ejercicios, y mantén siempre un ojo puesto sobre la salud sexual y la seguridad.

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