Cuando dos personas sienten como si las dos estuviesen interesadas la una a la otra, notablemente, empezarán a reflejar el lenguaje corporal el uno al otro.
Por ejemplo, si estás sentado con tu pie derecho tendido sobre el suelo, tu pierna izquierda cruzando tu rodilla derecha en un ángulo de 90 grados, con tus manos en tu regazo, la otra persona estaría sentada frente a ti con su pie izquierdo sobre el suelo, y la pierna derecha cruzada por su pierna izquierda en un ángulo de 90 grados.
Cuando dos personas se atraen la una a la otra, incluso cambiando sus posiciones, ellas se imitan entre si sin siquiera ser conscientes de estar haciéndolo. El reflejarse es un acto reflejo profundo que coloca a los cuerpos de dos personas en sincronía.
A veces, llega tan lejos como crear otras similaridades inconscientes: dos personas caminando paso a paso la una a la otra, o respirando a la misma velocidad. El poder del amor puede hacer que tu cuerpo se sienta como si fuese uno con el de tu pareja.
Estadísticas sexys
Las expresiones faciales a menudo dicen más que la palabra dicha, de acuerdo con la investigación realizada en los 70 por el Dr. Albert Mehrabian, un pionero en el estudio de la comunicación no verbal. Él encontró que las palabras proveían el 7 por ciento del significado del un mensaje; el tono de voz, el 38 por ciento; y las expresiones faciales, el 55 por ciento.
Tips:
No des mensajes confusos con tu lenguaje corporal. Si sabes que alguien está interesado en ti pero tú no, asegúrate de que tu lenguaje corporal diga que tú no estás interesado. No te pareces cara a cara.
No sonrías excesivamente. No te acicales accidentalmente enfrente de la persona. No permitas que tu cuerpo se comporte como si estuvieses atraído por alguien cuando no lo estas.
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