Excesiva privacidad de los asuntos personales es también un síntoma de un problema emocional, que intenta ocultar o disfrazar alguna lesión emocional, ocasionada por algún trauma de la infancia en la mayoría de las veces, que intenta atacar todo temor de ser vulnerado en alguna área de la vida.
Tenemos que tener privacidad pero todo en exceso es una anomalía, si excesivamente, nos estamos preocupando por la privacidad nuestra, en realidad es un verdadero síntoma, de baja estima, de complejos, traumas, y miedos internos no resueltos.
Si hay síntomas de excesiva lucha por mantener una privacidad inflexible es necesario buscar ayuda profesional, al respecto.
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