Victor Frankl es el fundador de la logoterapia una escuela psicológica que tiene como idea principal el hecho de que toda vida humana, incluso en las peores circunstancias, es digna de ser vivida, en definitiva, tiene un sentido que el hombre debe encontrar ya que no le viene dado a la conciencia de manera inmediata.
El sentido ayuda a mitigar el propio sufrimiento ya que existen muchas formas diferentes de enfrentarse a él. Cuando alguien otorga un sentido a una situación negativa está compensando dicha negatividad con un elemento positivo: el consuelo que surge como consecuencia del significado propio del sentido personal que un sujeto otorga subjetivamente a una situación concreta. Por tanto, la vivencia del sentido es una vivencia subjetiva igual que la propia felicidad ya que aquello que hace feliz a una persona no tiene por qué hacer feliz a otra en tanto que cada quien es único e irrepetible.
Victor Frankl fue un médico judío que sobrevivió a la experiencia de los campos de concentración nazi, si bien, su familia no corrió la misma suerte y sus padres y su mujer murieron. En tales circunstancias, Frankl luchó de forma voluntaria para no dejarse vencer interiormente y dejarle ganar la batalla al sin sentido, o lo que es lo mismo, al nihilismo, que promueve que todo es un absurdo. Por tanto, el pensamiento científico de Victor Frankl está fundamentado también en una experiencia personal. No sólo sobrevivió a una situación trágica sino que también volvió a vivir con ilusión y alegría una vez que dejó atrás aquella experiencia. Él mismo describe cómo al finalizar su experiencia en el campo, sus compañeros y él experimentaron emociones contradictorias al volver a vivir en libertad ya que se sentían asustados y algunos también con mucha rabia interna, sin embargo, no experimentaron alegría.
Durante el tiempo que Frankl estuvo en los campos de concentración no dejó de pensar en su esposa y el hecho de volver a verla era un acontecimiento que le daba fuerza para seguir con vida. Por tanto, el amor a su esposa fue uno de los sentidos que encontró Victor Frankl para seguir viviendo a pesar de la dificultad y dureza propia del campo de concentración. Otro motivo fue seguir con su obra profesional mediante la publicación de nuevos libros.
La psicología de la «voluntad de sentido» propia de la logoterapia se opone a la psicología de la «voluntad de placer» propia de la escuela freudiana, y a la psicología de la «voluntad de poder» propia del pensamiento de otro autor también importante: Adhler. De hecho, Frankl mantuvo contacto al principio de su carrera con Freud. Sin embargo, abandonó la escuela porque no se sentía identificado con sus enseñanzas puesto que pensaba que pese a los puntos positivos del pensamiento freudiano reducía en exceso la esencia de la naturaleza humana. Hoy día la logoterapia es una escuela psicológica que cuenta con un elevado número de estudiosos en todo el mundo.
|