Una de las cosas más complicadas de empezar a tejer macramé es la posición del cuerpo
para elaborar los nudos. Es preferible que el área de trabajo, la tabla o tablero donde
estará fijado el tejido, esté diagonal, de tal manera que los brazos estén algo separados
del cuerpo y tengan espacio suficiente para maniobrar.
Las rodillas deberían estar más
altas que las caderas, de tal manera que la curva de la espalda no se pronuncie mucho y
más bien pueda apoyarla sobre un espaldar.
Como este curso es básico, asumo que sus
tejidos serán pequeños, por lo tanto tejerá sentada, y lo que suele sufrir más en esta
posición es la parte cervical, de la nuca. Debe tejer durante unos 20 minutos y descansar
con estiramientos específicos para esta parte del cuerpo, 10 minutos. Cuando los tejidos
son grandes, como las cortinas, deberá tejer de pie, y de esta manera sufre más la parte
baja de la espalda, la zona lumbar. Primero debe conseguir un banco bajito que le sirva
para apoyar uno de sus pies mientras teje, de tal manera que evite que la curvatura de su
espalda baja se pronuncie mucho, y alternar seguido (según su cuerpo se lo vaya
pidiendo) el pie que apoya.
Enfatizo en los anteriores consejos para proteger su cuerpo de lesiones importantes!
Una vez que esté acomodada, debe tener a mano todos los materiales que se
mencionaron al principio para empezar el tejido.
Vamos a empezar con este pequeño dechado que tendrá varios nudos.
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