El hombre debe recostarse sobre su espalda, en una posición confortable, sobre una cama o en el suelo, sobre una colchoneta, con una almohada bajo su cabeza, en posición tal que pueda mirar hacia la zona de sus genitales y, a la vez, a su compañera.
Otra almohada debe ir bajo su cintura, preferentemente cubierta con una toalla o algo por el estilo. Las piernas deben estar abiertas, ligeramente doblados las rodillas, exponiendo sus genitales tanto como es posible. Por supuesto, cuantas más almohadas podamos usar para hacer la posición lo mas cómoda posible, mejor.
La compañera debe sentarse entre las piernas de su pareja, también en una posición cómoda, con las piernas cruzadas, y también sobre un almohadón o almohada, o como se encuentre más cómodo.
Lo importante es que la posición en que se encuentre el dador sea una en que pueda tener completo accesos al lingam, así también como a las otras partes del cuerpo de su compañero.
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