Mi Gurudeva Paramahansa Yogananda describe en su autobiografía que dentro de los peldaños de la espiritualidad está la ciencia de Kriya Yoga, mencionada con tanta frecuencia en estas páginas.
Sri Yogananda dice: El sendero abreviado del Kriya Yoga puede, por supuesto, ser seguido únicamente por yoguis avanzados, quienes, con ayuda de un gurú, han preparado cuidadosamente sus cuerpos y cerebros para resistir el poder generado por las prácticas intensivas.
El término bikalpasignifica "diferencia, no identificación". Sabikalpaes un estado de samadhien el cual "existe difaencia"; nirbikalpaes el estado en el cual "no existe diferencia".
En sabikalpasamadhiel devoto retiene aún cierto sentido de separación de Dios; en nirbikalpasamadhitoma plena conciencia de su identidad con el Espíritu.
El principiante en Kriya Yoga hace estos ejercicios sólo de 14 a 24 veces, dos veces por día. Algunos yoguis completan su emancipación en 6, 12, 24 6 48 años.
El yogui que muere antes de obtener la completa realización, lleva consigo el buen k4rma de su esfuerzo en la práctica anterior de Kriya y en su próxima vida se verá impulsado en forma natural hacia su Meta Infinita.El cuerpo de la persona común y corriente es semejante a una lámpara de 50 watios, imposibilitada para recibir la descarga de mil millones de watios que se genera por la práctica intensa del Kriya.
A través de un gradual y regular aumento en la práctica del Kriya, el cuerpo del individuo se transforma astralmente día por día, hasta que finalmente está capacitado para expresar y manifestar la potencialidad infinita de la energía cósmica, la primera expresión materialmente activa del Espíritu.
El Kriya Yoga no tiene nada en común con los anticientíficos ejercicios respiratorios enseñados por ciertos desorientados entusiastas de estos métodos. Exagerados esfuerzos por retener el aire en los pulmones, no sólo son antinaturales, sino decididamente inconvenientes.
Por el contrario, el Kriya, desde un principio, está acompañado de una sensación de paz, de una apaciguadora tranquilidad y de efectos regenerativos en la columna vertebral. La antigua técnica yoga convierte la respiración en mente.
Por medio del desarrollo espiritual, nos capacitamos para comprender el hecho de que la respiración no es sino un concepto mental, un acto de la mente: un sueño.
Muchos ejemplos pueden darse de la relación matemática que existe entre la frecuencia respiratoria del hombre y las variaciones en sus estados de conciencia. Una persona cuya atención esté completamente enfocada en el proceso de un argumento intelectual, o tratando de ejecutar una acción de tipo físico, delicada o difícil, respira, de modo automático, lentamente.
La fijación de la atención descansa en una respiración lenta; en cambio, las respiraciones rápidas y violentas van acompañadas siempre por estados emocionales dañinos, como el temor, la ira, la concupiscencia, etcétera.
El inquieto mono respira a un promedio de 32 veces por minuto, en contraste con el hombre, quien, por término medio, respira 18 veces por minuto. El elefante, la tortuga, la víbora y otros animales notables por su longevidad, tienen una frecuencia respiratoria mucho menor que la del hombre.
La tortuga, por ejemplo, que puede alcanzar la edad de 300 años, respira únicamente 4 veces por minuto.
El efecto rejuvenecedor del sueño se debe a que el hombre pierde temporalmente la conciencia de su respiración y de su cuerpo.
Cuando duerme, el hombre se convierte en yogui; inconscientemente, celebra noche a noche el ritual yoga de liberarse a sí mismo de la identificación con su cuerpo, fundiendo su energía vital con las terapéuticas corrientes de la región principal del cerebro y los seis subdínamos de los centros espinales.
Así, sinsaberlo, durante el sueño el hombre se ve recargado por la energía cósmica de la cual depende toda vida.
En el yogui, en cambio, este simple proceso natural se lleva a cabo en forma voluntaria y consciente, en lugar de desarrollarse inconscientemente como sucede, mucho más lentamente, en el durmiente.
El Kriya yogui emplea su técnica para saturar y alimentar todas sus células físicas con una luz invulnerable al deterioro, manteniéndolas así en un estado de magnetización espiritual.
Al tomar la respiración innecesaria a través de un medio científico, no cae él (durante sus horas de práctica/ en los estados negativos del sueño, la inconsciencia o la muerte.En quienes se encuentran sujetos al dominio de maya o de las leyes naturales, la energía vital fluye hacia el mundo exterior, y las corrientes vitales son disipadas y malgastadas a través de los sentidos.
La práctica de la técnica de Kriya invierte el flujo de la fuerza vital, la cual, al ser canalizada por la mente hacia el cosmos interior, se reúne con las energías espinales sutiles, renovando las células del cuerpo y cerebro del yogui con el elixir espiritual aportado por este reforzamiento de la energía vital.
El Grupo de Meditación de San Cristóbal, te invita. Calle 4 Nª 5-69. La Concordia San Cristóbal.
Frente a la Iglesia del Rosario Edo. HORARIO: Gñana Yoga y Dhyana Yoga Martes 6:00 a 8:00 p.m. Hatha Yoga, Parque Metropolitano, el Sábado 03 a 06 p.m. y Meditación el Domingo 10: a.m. a 12:00 m. Asiste y comunícate. Mail: [email protected]: 3462120 y 0414-1755885. OMTATSAT… Shanti…Shanti…Shantiji… Les Deseo la Paz. Lic. SMP. José Ángel Padrón Molina, Coordinador.
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